In Transition

CIFO Art Space, Miam

Por Adriana Herrera | diciembre 17, 2010

La exhibición anual de los artistas escogidos por el Programa de Becas y Comisiones de la Cisneros Fontanals Art Foundation, CIFO, en Miami, es un punto de referencia. En la séptima edición los dos artistas comisionados fueron Elida Tessler y Marco Maggi, y los emergentes Runo Lagomarsino, Tatiana Blass, Jorge Pedro Nuñez, Gabriel Sierra, Eugenia Calvo y el colectivo de Gisela Motta y Leandro Lima. Iván Puig fue invitado, pero no pudo comprometerse a realizar en esta ocasión la obra in situ. Tessler hizo una impecable instalación que conecta el libro que introdujo la contemporaneidad en la literatura el Ulises, de James Joyce, la ciudad que lo inspiró Dublín, y el poder metonímico de objetos cotidianos como las botellas, que aluden al licor que corre en los pubs y al agua del río Liffey, espejo de la memoria colectiva. Tessler fotografía la corriente y sus orillas exhaustivamente. Imprime y proyecta 4,311 postales que corresponden al número de verbos conjugados en presente continuo en el inglés del original. Cada uno aparece a su vez en la instalación Dubling, impreso en los corchos de las botellas que forman un río que es al tiempo el de la memoria: la famosa corriente de conciencia empleada por Joyce para narrar cómo en un solo día de cualquier hombre el 16 de junio de 1904, el “Bloomsday”, o cualquier otro está contenido lo sublime y lo banal de la existencia entera.

Elida Tessler. Dublin, 2010. 4,311 postcards and glass bottles with custom engraved corks Dimensions variable/ 4311 tarjetas postales y bote- llas de vidrio con corchos tallados por encargo. Photo/foto: Oriol Tarridas Courtesy/Cortesía CIFO

Maggi presentó Biografía de un dibujo, conformada por tres obras. En Incubadora usa 98 resmas de papel blanco e interviene la superficie de la primera hoja con mínimos cortes y levantamientos que bastan para crear sofisticados monumentos arquitectónicos que juegan con las proyecciones de sus sombras y que debido a la sutileza del material, del color, y de la escala, exigen al ojo la atenta lentitud de la mirada. Fascina el proceso de pensamiento que mueve cada gesto y descubrir que basta combinar una incisión en un papel en blanco con la luz para que la imaginación fabrique complejas construcciones espaciales.

La instalación de Runo Lagomarsino A Conquest Means Not Only Taking Over, recurre a lo diacrónico para ironizar sobre las nociones de progreso yuxtapuestas en el continente. Convierte en un elemento formal la firma que usaba el analfabeta Francisco Pizarro para tomar posesión de un mundo, y retoma un modelo de Le Corbusier intervenido por una mano. Ambos elementos reflejan cómo el significado de progreso o modernidad ha sido depositado en hombres particulares. Gabriel Sierra juega con la alteración del espacio ins- titucional al colgar del techo inesperados estantes de madera. En Nature Morte with Monuments, Jorge Pedro Núñez fusiona lúdicamente las apropia- ciones de la historia del arte moderno y contemporáneo con objetos de la cultura popular. Tatiana Blass silencia un conjunto de tambores vertiéndoles cera blanca. El efecto de la destrucción es fascinante y materializa esa violencia que alude a lo acallado en cualquier espacio. Eugenia Calvo proyecta en una habitación a oscuras cinco videos con objetos caseros que cobran movimiento propio y al hacerlo desatan los miedos humanos agazapados en la cotidianidad. Gisela Motta/Leandro Lima proyectan dos videos simultáneos con tanques (de juguete) enemigos que se buscan infatigable e inútilmente. Una imagen del absurdo de las historias bélicas de la humanidad.