Johanna Calle
Casas Riegner. Bogota
Sería tautológico afirmar que Johanna Calle es una de las artistas contemporáneas colombianas con mayor proyección. Su trabajo impecable y minucioso ha girado en torno a temas como el desarraigo (por ejemplo en “Territorios indelebles”), la situación de la infancia (en la exposición “Nombre propio” [1999] bordó en hilo dibujos de niños perdidos), la situación social y política del país (recordemos su participación en la Bienal de Arte de Bogotá con la serie “Letargia”, en donde plácidos rostros durmientes construidos con alambre aludían al letargo local) y el lenguaje (como ha ocurrido con las series “Progenie”, “Laconia” y “Endemia”).
En sus tradicionales dibujos elaborados con tinta, alambre e hilo, el lenguaje ha sido uno de los temas medulares, específicamente la condi- ción del lenguaje escrito como dibujo. En la exposición “Variaciones”, actualmente en la Galería Casas Riegner de Bogotá, Calle presenta una parte significativa de su producción reciente (2008-2010).
Dentro de la selección se cuenta una serie de obras elaboradas a partir de una convocatoria de la Biblioteca Luis Ángel Arango y de la Fundación BAT conocida como “Cartas de la per- sistencia”, en donde las personas enviaban una carta narrando cómo lograron superar una situación difícil. En este caso, la artista se vale para hacer su propuesta del lenguaje escrito empleado por los autores de algunas de las cartas (esta apropiación del lenguaje por parte de la artista se da desde múltiples sentidos). De la misma forma, en otros espacios de la Galería aparecen varias obras alusivas al método de taquigrafía Greg, a las construcciones informales y al crecimiento urbano aparentemente orgánico (en sentido de organismo viviente) del sur de la ciudad de Bogotá.