José Patrício

Claudia Laudanno: -¿Cómo funciona en sus trabajos site specific, resueltos, “en campo ampliado”, el sentido de un ars combinatoria?

José Patrício: -El cuerpo de obras titulado Ars combinatoria se fundamenta en la utilización de piezas de juegos de dominó, montadas directamente sobre el piso del espacio expositivo, o sobre un pedestal bajo, o incluso sobre los muros, como cuadros- objeto, siempre teniendo presente su interrelación con la arquitectura que “recibe” y “acoge” dichas obras, la circulación del público y el campo de visión de los espectadores.

C.L: -¿Cuáles serían las pautas, reglas o prospectivas, que rigen la disposición de sus trabajos a gran escala?

J.P: -El montaje de las piezas está precedido por una regla explícita y restringida. Sin embargo, cada vez que la obra es montada, las innumerables posibilidades combinatorias subyacentes se efectúan libremente, en una continua articulación de las unidades modulares. El resultado final depende no tanto del control que se pretende ejercer en las elecciones, sino más bien, de la intervención del azar y de la indeterminación, siendo definida la pieza monumental en el momento mismo de su disposición final, compuesta por esos millares de módulos, con sus variables numéricas y cromáticas.

C.L: -¿Qué tipo de “espacialidad”, dentro de estas lúdicas apropiaciones de los objetos cotidianos (dominós) crea usted? ¿Cómo investiga, a su vez, las posibilidades poéticas en relación estrecha con los recursos de la

acumulación y la modulación?

J.P: -Esto se logra a partir de una aparente limitación de orden técnico, donde las piezas de dominó, sueltas, reposan sobre el suelo. La ocupación del espacio y la combinación ad infinitum de los pequeños elementos, interactuando unos con otros, generan situaciones pictóricas, pero desde la objetualidad, es decir, “producen estructuras pictoricistas”, en estado de ruptura con la “ventana” renacentista y las convenciones de factura y exhibición de la pintura, pero avanzando hacia el objeto monumental. En una superficie ordenada y regular, un campo de probabilidades de existencia efímera, conlleva en sí mismo un “caos”

potencial, que tiene su propia sintaxis de regulación, o sea, se trata de un caos ordenado en la diversidad y la multiplicidad. La apropiación y la investigación de las variantes poéticas, implícitas en las piezas de juegos de dominó, acontece en el contexto de una tradición plástica-formal, utilizando el recurso a la modulación y la acumulación como procedimientos básicos, para la construcción de la obra-plural y sus significados ulteriores.

C.L: -Ese sistema de conversiones continuas, propio de su Ars Combinatoria, produce propuestas no sólo cromáticas, sino gráficas, murales, neo-ópticas y neo-cinéticas. En este sentido, ¿qué rango de proyecto topo-específico va a exhibir en la Feria ARCO 2008, Madrid? ¿Cómo trabaja en dicha pesquisa, con su curador, el historiador y crítico de arte, Moacir dos Anjos?

J.P: -La obra seleccionada por el curador Moacir dos Anjos, que será presentada en Madrid, durante ARCO 2008, se compone de piezas de dominó de resina blanca, en gradaciones y tonalidades sutiles y con tamaños diversos. Las mismas, agrupadas en el piso, siguiendo una lógica de conjuntos de cuadrados perfectos, conforman módulos de 28 elementos. En esta futura obra convivirán, lado a lado, estructuras de tonos y dimensiones diferentes, de acuerdo con el número de piezas que voy a emplear. Trabajar con Moacir dos Anjos, quien viene acompañando mi trabajo desde hace ya bastante tiempo, es siempre una experiencia estimulante. Además, el hecho de vivir ambos en la misma ciudad, Recife, en el nordeste brasileño, permite que nos podamos encontrar con frecuencia y dialogar en torno a cuestiones estéticas que nos interesan.

C.L: -Ars Combinatoria es un híbrido posvanguardista. Parte del legado y la herencia del assemblage y de las experiencias neoconstructivas y neo-concretas que se dieron en Brasil, a partir de los años cincuenta. ¿No es así?

J.P: - Sin dudas. La herencia constructiva y neo-constructiva está presente en mi poética objetual e instalatoria y en buena parte de la producción de artistas brasileños contemporáneos. Por este motivo, fue a partir de mi interés por los elementos modulares - utilizados en algunas obras realizadas hacia finales de los años noventa -, que descubrí las piezas de dominós, como elementos “significantes” para la composición de estructuras cromáticas y gráficas. Y como contrapartida al racionalismo reduccionista del movimiento concreto, el neoconcretismo significó, para nosotros, en Brasil, la afirmación de un espacio “experimental”, a la vez que la opción por un carácter más expresivo del arte, presupuestos cuyas referencias se encuadran en la concepción y la reflexión teórica, emanadas de Ars combinatoria.

C.L: -¿Que diferencias de espacio halló a la hora de montar su instalación, en la exposición colectiva Los Cinéticos, en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, de Madrid, y ahora en ésta su única itinerancia mundial en el Instituto Tomie Ohtake, de San Pablo, Brasil? Porque evidentemente las hay. Cada “enclave” genera “tropos” o figuras diferentes.

J.P: -El curador Osbel Suárez seleccionó la obra Ars combinatoria para integrarla a LO[S] CINÉTICO[S]. Instalada la misma, en el hall del área de exposiciones temporales del museo, la superficie ocupada por las piezas de dominó fue multiplicada, en virtud de la colocación de espejos sobre dos paredes estratégicas del espacio expositivo. En cuanto a la exhibición de la misma muestra, esta vez en el Instituto Tomie Ohtake, en San Pablo, Ars combinatoria ocupa un área rectangular, en la amplia topología de la mencionada institución.