Leticia El Halli Obeid
713 Arte Contemporáneo, Buenos Aires
El video y las artes electrónicas son los soportes habituales de la obra de Leticia El Halli Obeid (1975). Justamente uno de estos trabajos, Menos tiempo que lugar, curado por Alfons Hug, se expone actualmente en la Bienal de Venecia, junto a otros videos de jóvenes artistas, en el Pabellón latinoamericano.
Diamante, la muestra que actualmente presenta en la galería de arte contemporáneo del barrio de San Telmo, significa para la artista un re-encuentro con la materialidad del dibujo y la pintura; trabajar con el gesto, con la pluma y con la tinta y, a veces, sólo a veces, algo de color: rojo, verde y azul.
Diamante es una piedra tallada, con miles de facetas que reflejan la luz (la iluminación y el conocimiento). Pero también Diamante es el nombre del pueblo originario de sus abuelos, en la provincia de Entre Ríos; se trata de un ejercicio de memoria donde aparecen capas arqueológicas, un viaje a las raíces de donde emergen formas soñadas, imaginadas o tal vez recordadas: fotogramas que nos acercan los amores de Orlando en la novela de Virginia Wolf mientas escapa del siglo XVIII para aparecer en el XIX. Ornamentos que se transforman en vestimenta femenina revelada en las ilustraciones del libro de Jane Eyre leído en su adolescencia. La letra como forma, simple y bella, como lenguaje artístico. Estos dibujos -una mezcla de recuerdos y olvidos, de líneas desordenadas y formas geométricas, de volcanes en erupción y espirales de moebius- nacen como un ejercicio para recuperar la concentración, el placer del trazo y el íntimo silencio.
Los papeles, cuidadosamente ordenados por Lara Marmor, curadora de la muestra, se disponen quietamente sobre mesas curvas para contar la historia que cada uno quiera leer en ellos.