Luis F. Benedit
Henrique Faria, New York
La reciente muestra del argentino Luis F. Benedit en la sede de Henrique Faria en Nueva York se centra en las exploraciones del artista sobre la elaboración de hábitats y de sistemas de organización sociales. En ellos combina sus conocimientos científicos, conceptuales, ecológicos, arquitectónicos y proyectivos (Benedit se formó como arquitecto) con el fin estudiar los comportamientos de diversos grupos animales, vegetales – y humanos, operando así como una suerte de antropólogo social.
Efectivamente ocupando una de las salas de la galería encontramos su Laberinto Invisible, de 1971. Un complejo juego de proyecciones lumínicas, que parte de una única fuente para recorrer la sala a través de espejos perfectamente calibrados, determina una forma laberíntica, invisible, que el espectador es obligado a recorrer. Cualquier transgresión en el recorrido activa una alarma sonora y lumínica que hace que el sujeto –esta vez objeto de las investigaciones de Benedit- se vea sometido a un proceso de prueba y error en base al cual guiará susucesiva conducta.
La segunda sala nos ofrece un reco- rrido por diversos proyectos, dibujos y “esculturas”, de hábitats (o de interacciones) animales y vegetales. Si bien los esquemas de Benedit resultan fascinantes, pues nos introducen en un universo científico hermanado con la ilusión, no lo son menos sus plasmaciones “escultóricas”. Es el caso de Hábitat para Arañas, en el que Benedit diseña un observatorio donde obliga a una mosca a “convivir” con una araña. En Laberinto Vegetal, de 1972, una planta resultante de un haba germinada recorre forzosamente un laberinto en su proceso de crecimiento hacia una luz artificial que nunca se apaga. De este modo Benedit llama la atención sobre los modos de regulación de las conductas de los grupos sociales, poniendo en cuestión la oposición natural artificial e incidiendo en problemáticas que van más allá de las organizaciones animales con las que trabaja.