Matta
Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid
La búsqueda de los límites de la dimensión y la investigación del espacio y sus posibilidades ocuparon durante buen tiempo los pensamientos de Matta (Santiago de Chile, 1911- Civitavecchia, Italia, 2002), interesado en estos conceptos, ya desde su formación como arquitecto, y en su aplicación a las artes plásticas. Dentro de este periplo se sitúa la escena que ha servido al museo Thyssen-Bornemisza para conmemorar los cien años del nacimiento del artista, adaptando, en la medida de la posible, la exhibición que de L’Honni aveuglant se realizó en la galería parisina Alexandre Iolas en el verano de 1966. Esa fue la fecha en la que Matta ofrece al mundo “el cubo abierto”, donde el espectador se debía situar en el centro del paralelepípedo –las magnitudes y proporciones no hacían de él exactamente un cubo- formado por, en su versión inicial, seis lienzos. De esta forma se consumaba una nueva representación de lo dimensional superando las restricciones contra las que había luchado durante años, si bien no fue posible la ejecución fiel a su concepción original debido a que el espacio real adolecía de ciertas limitaciones.
Cerca de cuatro décadas y media después, la pinacoteca madrileña que posee los fondos ha decidido mostrar, de una forma lo más fidedigna posible al primer planteamiento ideado por Matta, los cinco lienzos que conforman L’Honni aveuglant, representando cuatro lados del cubo. Así, el espectador puede disfrutar de esta idea transgresora, enfrentándose a su relación con el futuro, contenida en Les Grandes expectatives; la naturaleza (Où loge la folie) y los peligros (Le Où à marée haute); y los aliados en la afrenta (L’Honni aveuglant), todas ellas analogías del completo desarrollo del individuo que se encuentra, a la hora de contemplar la obra, rodeado por aquello que le da forma. Junto a ellos, y como complemento de este particular homenaje al maestro chileno, se muestra también Sin título, de 1942-1943, también perteneciente a los fondos del museo.