Rubén Torres Llorca
Praxis International Art, New York
So Quiet in Here fue una instalación memorable que Rubén Torres Llorca presentó en El Museo del Barrio, Nueva York, en 1998. Se trataba de una recreación paródica de un relato histó- rico que databa de la época colonial belga y que involucraba a la Sociedad Geográfica de Bruselas y a una familia africana que vivió dentro del zoológico de Bruselas durante un período de tiempo antes de desaparecer calladamente. En ese espacio ficti- cio, textos escritos a mano con crayones sobre pizarrones, dibu- jos y objetos escultóricos, abordaban temas de desplazamiento cultural, identidades históricas y recelos transculturales. La exposición más reciente de Torres Llorca fue igualmente nota- ble por su combinación de imágenes − objetos pintados, dibu- jados y fotografiados, tanto fabricados a mano como encontra- dos − y textos apócrifos basados en diversas fuentes literarias, que continúan siendo la inspiración para su práctica artística. Tres obras que conforman la instalación presentada en la gale- ría permiten vislumbrar los giros inesperados que toman el pensamiento y la mano de Torres Llorca. En Ella cantaba bole- ros, una figura masculina en miniatura que luce la peluca de una muñeca constituye una expresiva combinación de lengua- je corporal, texto y nostalgia romántica. [Ilustración] La escul- tura hace referencia al legendario personaje de Estela en la novela de Guillermo Cabrera Infante, Tres Tristes Tigres (1965), una animada crónica de la vida nocturna en los cabarets de Cuba. Estela, la cantante de boleros, entreteje la historia de un hombre que se entrega incondicionalmente a la mujer que ama. La diminuta escultura evoca el espíritu de las canciones de amor, un género que, históricamente, ha marcado el tiempo y el lugar en la vida de La Habana.
El texto mural que acompañaba a Ella cantaba boleros se atri- buye al ilustre escritor español, Ramón Gómez de la Serna, conocido por sus humorísticos aforismos. La versión distorsio- nada que ofrece Torrres Llorca del diálogo de los Hermanos Grimm da un nuevo giro a la narración del muro: “El lobo feroz preguntó: Niña, ¿por qué eres tan inocente? Y Caperucita Roja contestó: Para comerte mejor.”
Otra obra de orientación sociológica es Blessed Is the Artist Who Has Everything for Sale. La pintura presenta la imagen de una chica de calendario de Gil Evergreen de los años cuarenta que menea sus caderas, levanta su falda y muestra las piernas. Aunque sus ojos se encuentran cubiertos por una banda negra, es instantáneamente reconocible, culturalmente aceptable y fácil- mente comprable. Su presencia nos recuerda la larga historia de la mujer sexualizada en la cultura popular. El texto, atribuido a Lewis Carroll, autor de Alicia en el País de las Maravillas, reza: La única coherencia que pueden esperar de mí es que he hecho y haré todo lo posible para defraudarlos. De un modo feminista humorístico y crítico, el texto provoca un vuelco en las expecta- tivas creadas por las insinuaciones de las chicas de calendario. Un lugar acogedor al que no podemos entrar muestra esculturas de un conejo y un cerdo que, juntos, observan fijamente una casa en miniatura, como si estuvieran detenidos en el tiempo. El texto
manuscrito complica la narración ya de por sí extraña, sugiriendo una variedad de interpretaciones visuales así como literarias. Atribuido a Patricia Highsmith, una escritora estadounidense conocida por sus novelas poli- ciales y de misterio (su novela Strangers on a Train, por ejemplo, fue adaptada por Alfred Hitchcock para ser el guión de una película), expresa: Hansel y Gretel fueron abandonados por sus padres. Fin de la historia.
Las historias de Torres Llorca, construidas en espacios que evocan una sensación de quietud y drama inmi- nente, son siempre perturbadoras. Fue bueno ver su obra reciente nuevamente aquí, fuera de Miami, donde vive y trabaja.