"THE UNDERCURRENT" - INSTALACIÓN DE GUSTAVO PRADO EN EL JARDÍN BOTÁNICO DE MIAMI BEACH
Presentado junto con The55Project, The Undercurrent (La Subcorriente) revisita la serie en curso de Prado “Measure of Dispersion" (Medida de dispersión), exhibida por última vez en el Jardim Botânico do Rio de Janeiro, Brasil en 2017.
Uniendo el arte, la psicología de la percepción y la filosofía, Gustavo Prado crea esculturas, performances, fotografías y trabajos de video que invitan a los espectadores a experimentar su entorno a través de líneas de visión inexploradas. Usando materiales mundanos de nuestra vida cotidiana, Prado desafía las capacidades perceptivas humanas y ofrece nuevos encuentros entre objetos, espacios e individuos. Les anima a analizar cómo interactúan sus cuerpos con las obras, observar las relaciones espaciales creadas dentro del entorno donde se colocan las piezas y extraer las nuevas capas de realidad que a menudo se exponen a través de estas experiencias.
Measure of Dispersion (2014-en curso) es un grupo de obras en las que el artista ha empleado el uso de materiales industriales y espejos de seguridad convexos típicamente utilizados en garajes, automóviles o tiendas con el propósito de expandir campo de visión de los espectadores. En esta instalación de arte público en el Jardín Botánico de Miami Beach, se forma un corredor con espejos convexos en ángulo unidos a bloques de cemento. El trabajo de Prado en este espacio opera como una alteración física que interfiere y deconstruye la experiencia del visitante en el jardín. A medida que los cuerpos se mueven entre este pasaje de esculturas en espejo, los reflejos de cuerpos fragmentados y elementos del jardín se combinan en uno. Aunque la percepción de la obra difiere mucho según la velocidad al caminar, el ángulo y la distancia con la que uno decide involucrarse, un aspecto importante no cambia: cuando la imagen del espectador queda atrapada en la superficie reflectante, el sentido de sí mismo y la noción de la existencia es activada por el trabajo.
Prado utiliza simultáneamente este trabajo para reflexionar sobre el concepto del yo y la cultura de la obsesión por uno mismo de la sociedad, al tiempo que nos presenta ángulos alternativos para explorar nuestro entorno. El título del proyecto destaca este último punto que Prado quiere plantear: nuestra realidad no está compuesta por un solo elemento, ya que los diversos componentes que lo construyen están enterrados en capas bajo la superficie. Y si somos incapaces de definir estos mecanismos subyacentes porque es posible que todas las preguntas y respuestas no estén directamente frente a nosotros, tal vez estén en un ángulo divergente justo al lado nuestro. Las intervenciones de Prado nos introducen en las intrincadas formas en que nuestras mentes y cuerpos procesan los momentos y los espacios que experimentamos, ofreciendo una nueva puerta de entrada para investigar los lugares que habitamos.