Tomás Rivas

AMS Marlborough, Santiago de Chile

Por Alejandra Villasmil | junio 24, 2011

El eje central de la obra de Tomás Rivas es la arquitectura, en particular, cómo se puede reconstruir un glorioso pasado y revisar la historia arquitectónica. En su trabajo más conocido, estructuras tridimensionales -edificios- y bidimensionales -pinturas- son recreados a través de extensos y laboriosos murales que hablan sobre el ciclo de construcción y destrucción propio de la arquitectura, un hecho contingente sobre todo en el marco de los vertiginosos procesos de desarrollo urbano de las grandes ciudades.

Tomás Rivas

Su obra rescata la arquitectura clásica destruida, en destrucción o con potencial de des- trucción, paradójicamente, a través de procesos “destructivos”, como cortes e incisiones, tallados y calados sobre el muro. En su exhibición en la gale- ría AMS Marlborough presenta una gran instalación, un video sobre el proceso de su construcción, varias piezas talladas sobre yeso y un mosaico. La obra principal se titula El Banquete de Cleopatra y consiste en una representación tridimensional del fresco realizado en 1745 por Tiépolo, que representa el encuentro entre Marco Antonio y la reina egipcia. La instalación está realizada con materiales precarios de construcción y acude a la perspectiva arquitectónica de manera dramática, casi escenográfica. La pieza se erige como una suer- te de escenario teatral en el que confluyen distintos planos y motivos ornamentales y arquitectónicos, tanto clásicos como neoclásicos. De este modo, el artista crea una ilusión y vincula espacial y temporalmente al espectador, transportándolo, por minutos, de una sala de arte contemporáneo a un momento del pasado en la historia del arte.