Video - Performance?

Kunsthaus, Miami

Por Janet Batet | diciembre 17, 2010

La aparición a fines de los años cincuenta de la cinta magnética que permitía grabar imagen y sonido, significó una democratización vital del mass culture. La posibilidad de registrar y reinterpretar a bajo costo nuestra época sin las restricciones económicas e ideológicas de los estándares de la industria televisiva, significó la entrada de un Caballo de Troya en el discurso sobre la sociedad contemporánea. El video arte, se convertía así en símbolo por excelencia de la contracultura. La imagen analógica primero y luego la imagen digital y todo el universo del multimedia, abrieron una especial poética de interpretar, analizar y denunciar nuestro entorno cotidiano.

Gilberto Esparza. Perejil buscando al sol (still image/fotograma), 2008. Video, 2min. Courtesy/Cortesía Kunsthaus, Miami.

La muestra “Video - Performance?” en el Kunsthaus de Miami toma como punto de partida todo este bagaje cultural proponiéndonos la obra en video de seis creadores que, con tratamientos bien diferentes, logran estremecer el habitual letargo cotidiano, compulsándonos al análisis y la toma de posiciones. En este sentido, destacan las propuestas de Santiago Echeverry y el dueto integrado por Guillermo Gómez Peña y Gustavo Vázquez. Ambas obras parodian conceptos clichés que asumimos como inamovibles.

En No disparen es prensa, Echeverry nos muestra imágenes extraídas de la televisión colombiana donde una periodista necesita argüir a esta fase para su salvaguarda. La pieza interroga sobre los supuestos parámetros de neutralidad que rodean el aura del hecho periodístico, al tiempo que nos hace conscientes de la atmósfera de irrealidad de todo hecho noticioso que llega a nosotros en tanto espectadores.

Great Mojado Invasion es una obra imbuida del sarcasmo, parodia y fabulación. Gómez Peña y Vázquez se han valido de una torcedura de la historia -esa construcción megalómana de Occidente que la soporta en tanto la cultura hegemónica. El controvertido material antropológico da fe de la recuperación del antiguo terreno mexicano, hoy en posesión de los Estados Unidos, y la consecuente instauración del U.S. of Aztlan. La pieza es un ácido y efectivo comentario sobre las rela- ciones discriminatorias y autoritarias en esta zona. Los videos de Aldo Guerra, Andrés Michelena y Gilberto Esparza tienen un hálito más poético. Esfumato, de Guerra, hace alusión a la técnica renacentista que es reinterpretada aquí desde el nuevo medio y el humo del cigarrillo que invade la imagen de los dos personajes cuyos close ups se intercalan una y otra vez hasta lograr el transfer del cigarrillo de uno a otro personaje.

Por su parte, Countdown, de Andrés Michelena, recrea una sen- tida parábola del ciclo de la vida. Un fósforo se consume en el lapso de tres segundos. La cuenta regresiva que nos lleva de la luz a la más completa oscuridad deviene denuncia de una de las tantas realidades pasmosas con la que vivimos a diario sin inmutarnos: el hecho de que un humano muera de hambre cada tres segundos en algún confín del mundo.

Por último, Perejil buscando al sol es una pieza de gracia y delica- deza. En ella, artefacto y planta devienen una misma entidad. El perejil es llevado por un pedestal mecánico que localiza y persigue el sol, garantizando así el alimento y sobrevivencia de la planta. “Video - Performance?” en el Kunsthaus de Miami es una intere- sante reflexión sobre arte, video y sociedad contemporánea.