Yoan Capote: Collective Unconscious. Jack Shainman, New York

La muestra de Yoan Capotehabita espacios binarios. Dos galerías presentan obras que exploran dos temas aparentemente contradictorios: la represión física y mental, y la resiliencia humana.

Por Claire Breukel | febrero 19, 2016
Yoan Capote. Immanence, 2015. Vista de exhibición / exhibition view

La muestra de Yoan Capote Collective Unconscious (Inconsciente Colectivo) habita espacios binarios. Dos galerías presentan obras que exploran dos temas aparentemente contradictorios – la represión física y mental, y la resiliencia humana. Capote ha elegido explorar estos temas utilizando significantes con una carga histórica, tales como fotografías de grupos de manifestantes y de esposas, así como empleando materiales de uso cotidiano fácilmente reconocibles como tablas para picar de laminado plástico y bisagras para puertas, en la creación de sus instalaciones escultóricas. Estos materiales familiares aluden a la presencia de una memoria compartida y sugieren la existencia de una comprensión colectiva; no obstante, Capote (Cuba, 1977) no ofrece ninguna narrativa determinada desde la cual actualizar cualquier verdad específica. Por el contrario, al situar objetos en relaciones tanto congruentes como de oposición, Capote invita a que estos objetos sean reconsiderados y reinterpretados desde el punto de vista histórico. En consecuencia, los límites entre la represión y la resiliencia se desdibujan dentro de esta condición inespecífica.   

Siendo uno de las artistas más renombrados de Cuba, resulta acertado que Capote proponga esta reescritura de la historia۔en۔presente en conjunto con la XII Bienal de La Habana.

La instalación Immanence (Inmanencia), 2015, comprende una pila de viejas puertas que forman la base sobre la cual se ha construido un retrato sobredimensionado de Fidel Castro, realizado íntegramente con bisagras para puertas. La reasignación del uso habitual de estos materiales cotidianos hace que su significado inherente se torne maleable y contrasta con la monumentalidad estática de la representación de Castro. Esto genera la pregunta: ¿Ganarán la partida estos materiales y sobrevivirán a esta persona? Adyacente a ésta, Old Speech (Discurso antiguo), 2010-2011, está compuesta por cinco altavoces en cemento, encadenados e igualmente estáticos y un micrófono que invalida los impulsos hacia la libre expresión, trayendo a la mente el controvertido proyecto de Tania Bruguera, Tatlin's Whisper #6 (El susurro de Tatlin #6), actualmente objeto de debate en Cuba. Aun a pesar de su estado de latencia, Old Speech implora ser usado nuevamente.    

El segundo espacio presenta un altoparlante de doble faz – con un par de amígdalas en el centro – profiriendo gritos en dos direcciones simultáneamente; una hilera de esposas se une por medio de tejido conectivo fundido para formar una larga espina dorsal arqueada, tal vez una metafórica columna vertebral de reclusión; un oscuro tríptico representando un paisaje con recortes de personas en variadas posiciones sexuales formando un collage sobre billetes de monedas globales ilustra una dependencia del intercambio o quizás violaciones en el ámbito de las relaciones económicas mutuas; y una reja cuadriculada con dos conjuntos de impresiones de huellas dactilares fundidas en el metal poéticamente otorgan a los barrotes una torsión imposible. Los personajes evocados por los objetos de Yoan Capote ni prevalecen sobre, ni están atados a narraciones específicas de atrocidades u opresión pasadas. En cambio, proporcionan el ímpetu a partir del cual inspirar una historia creativa.