_Four Houses, Some Buildings, and Other Spaces_
NYU Steinhardt's 80WSE, New York
Grandes pixeles grises y negros se acumulaban en una imagen indistinguible que parecía macroscópica en relación a la escala de los cuerpos humanos con los que compartía el espacio.
La sala, o mejor dicho, el marco espacial que contenía la obra de Inés Lombardi Untitled (OG Residence Scenography of Light and Correlations, 2013) estaba encuadrado por una serie de paredes de colores pastel que, más que en virtud de su estructura, activaban límites posicionando y yuxtaponiendo escala, proximidad y color. Penetrando en este espacio, el espectador instigaba actos de pertenencia y transgresión − y eran esta noción de proximidad, las políticas de lugar, y la cultura y la historia de las geografías y el paisaje construido lo que subyacía en “Four Houses, Some Buildings, and Other Spaces” (“Cuatro casas, algunos edificios y otros espacios”).
Aunque numerosas exposiciones han presentado exhaustivas exploraciones de sitios históricos, geografías y lugares, la curadora Berta Sichel se embarcó en una exploración global híper intensiva sin ninguna idea preconcebida para expresar el bien social. En lugar de ello, Sichel seleccionó proyectos que ofrecían desafíos singulares desde Japón a los Emiratos Árabes Unidos, Madrid, y aun el espacio ficticio de la ciudad utópica que Joseph Hirshhorn proponía en 1950 en Ontario, Canadá. Esta vasta red, conjuntamente con la naturaleza pedagógica de cada proyecto, proporcionaron un contexto histórico y plantearon interrogantes siempre vigentes.
Con este fin, la presentación de Bernard Leitner “The Saving of the Wittgenstein House, Vienna (1969-1971)” constituyó un relato fascinante − resumido en una serie de cartas, textos, fotografías y un video − del arduo proceso en el que se embarcó el cineasta y escritor Petrus van der Let para salvar la histórica casa de 1926 diseñada por Ludwig Wittgenstein. El proceso puso en duda el valor cultural de la casa, lo que eventualmente requirió que su estética fuese juzgada para ser considerada digna de ser preservada. “Salamone”, una serie de fotografías de Esteban Pastorino Díaz, documentaba una serie de sedes municipales, cementerios y mataderos diseñados por el arquitecto Francisco Salamone entre 1936 y 1940 con el auspicio del gobierno. Fotografiadas durante la noche e impresas las copias siguiendo la técnica del siglo XIX que utilizaba goma bicromada, estas imágenes expresaban los peligros que se ocultan bajo el poder nacionalista y su ideología. Esto agregó otro subtexto inquietante a una exposición multifacética.