_Trabajo abierto:_ Una invitación al “Hágalo usted mismo”
Examinando la producción artística de una década que transcurrió hace ya más de cuarenta años, Open Work in Latin America, New York & Beyond: Conceptualism Reconsidered, 1967-1978 (Trabajo abierto en América Latina, Nueva York y más allá: El conceptualismo replanteado, 1967-1978) presenta a treinta y seis artistas ligados a América Latina que desarrollaron su obra en el continente, en el extranjero, o en situación de estadía transitoria.
A pesar de mostrar obras creadas en forma dispar, la exposición es cohesiva en su enfoque sobre la interacción interpersonal que responde a la presencia de significadores comunes del lenguaje visual − específicamente texto, color, forma, y el cuerpo.
Curada por Harper Montgomery, Profesora Patricia Phelps de Cisneros de Arte Latinoamericano, la exposición es un reconocimiento al concepto del crítico Umberto Eco de “trabajo abierto”. En lugar de inducir una animada participación, la muestra invita a una colaboración perceptiva − una colaboración que requiere que el espectador contribuya a situar el significado de lugar y a delinear una relación con cada obra a fin de completarla.
Esto es casi palpable en la obra de Antonio Dias Hágalo usted mismo: Territorio de la Libertad 1968, que obliga al visitante a atravesar un territorio demarcado por una serie de formas en “T” de vinilo gris repartidas en el piso de la galería. Estos símbolos brindan la percepción de un espacio seguro que puede ser expandido simplemente duplicando el plano. Luis Camnitzer elige palabras para demarcar espacios dentro de la réplica arquitectónica Living Room (Living- Comedor): Model For An Environment. (Modelo para un ambiente). Denominaciones textuales tales como “mesa” y “ventana” anuncian la existencia de objetos domésticos que aluden a su presencia visual, e invitan al observador a imaginar el contenido de este espacio idiomático. Jaime Davidovich se ofrece a sí mismo como tema de la performance documentada TV Wall, que muestra al artista en el proceso de cubrir la pantalla de un televisor con cinta adhesiva negra con el fin de bloquear, y de esta forma borrar, la centelleante imagen que queda cubierta. Este simple gesto activista evoca la censura política; sin embargo Davidovich se reapropia de esta acción para negar a los medios masivos, forjando una relación renovada con la acción que eleva al espectador pasivo a la categoría de co-conspirador en su protesta. De esta forma, nosotros, los espectadores, nos convertimos en los sujetos de Davidovich.
“Open Work” es a la vez visual—incluye dibujos, libros, videos e instalación — y evasiva, ofreciendo propuestas para acceder a lo que Umberto Eco describe como un mundo de ambigüedad.