LEONIDAS CORREA
Natura Morta Contemporánea
Leónidas Correa reconstituye el concepto de naturaleza muerta en el arte contemporáneo latinoamericano. |
Leónidas Correa reconstituye el concepto de naturaleza muerta en el arte contemporáneo latinoamericano. En su fotografía digital, aparece una natura morta, divergente y con efecto de anamorfosis, que ha sido desplazada desde la hiperrealidad tradicional del cuadro o de la fotografía clásica hacia una nueva dimensión deslocalizada e hipertextual del aparato alimenticio y de los instrumentos de cocina. El subterfugio esencial para producir estas imágenes es el de la doble transferencia de la imagen, es decir, el de proyectar o hacer reflejar el utensilio de cocina, olla, vaso, pomo,- o la frutilla, sobre un cuerpo metálico, a la manera en que nos proyectábamos nosotros mismos en los antiguos espejos de los circos, obteniendo reflejos con características de anamorfosis en agrandamientos o adelgazamientos grotescos de las diferentes partes de nuestro cuerpo. Correa se aproxima a la imagen de la misma manera, utilizando los medios técnicos más modernos de la fotografía digital. En forma sencilla, reúne los diferentes elementos alimenticios sobre una mesa, y coloca objetos de aluminio o de acero capaces de funcionar como espejos, sobre los cuales la improvisada naturaleza muerta se refleja. Toma la fotografía calculando el impacto de la deformación corpórea de los elementos alimenticios sobre el objeto espejo, logrando deformidades especulares convexas o cóncavas que recuerdan las ingeniosas ilusiones ópticas del espejo de fondo en la obra El matrimonio Arnolfini de Van Dyck. Pero Correa va mas allá de este simple e inventivo implemento de origen científico del Renacimiento Nórdico y fuerza la visión deformante hasta crear una verdadera visión de lente de fish eye (muy de la contemporaneidad fotográfica) donde las imágenes se reflejan o espejan unas en otras ad-infinitum, creando un proceso recursivo de reproducción delirante del mismo objeto. El proceso de multiplicación especular que ocurre en los reflejos recursivos unos sobre otros, fuerza a la imagen fotográfica a un metadiscurso narrativo mas allá de la mimesis o del documentalismo ortodoxo. En la obra Boston-ex, 2003, dos contenedores metálicos espejan y crean una visión convexa y simétricamente especular de dos frutas colocadas en las mesas, en un proceso de repeticiones al infinito del mismo motivo genérico. La naturaleza muerta ha abandonado su convencional método de representación directa para reconfigurarse a través de la duplicación y de la mutación corpórea. Nacido el 25 de mayo de 1965 en Granada, Nicaragua. A la edad de once años comenzó a estudiar dibujo con Pedro Vargas, director de la Escuela de Bellas Artes de Granada. Abandonó su país siendo adolescente debido a la inestabilidad política que imperaba en Nicaragua. Se trasladó a San José, Costa Rica, en 1978, y allí se dedicó a la pintura. En 1981, ingresó en la Universidad de Costa Rica para estudiar Bellas Artes, pero dejó los estudios para dedicarse profesionalmente al arte. En 1987, s le encargó el diseño del billete de 5000 colones (moneda de Costa Rica). En 1988 viajó a Montreal, Canadá, y dos años más tarde se estableció en Toronto, Canadá. Desde 1990, lo representa la Galería Moos, una de las galerías más prestigiosas de Canadá, que también representa a Jean-Paul Riopelle y Lester Johnson, entre otros artistas. En 2002, Leo Correa dejó Toronto para establecerse en Costa Rica. Actualmente también lo representa Remy Toledo Gallery en Nueva York, que presentará una muestra de su obra entre el 22 de noviembre y el 22 de diciembre de 2004. |