REVIEWS - NICOLÁS LEIVA

Naomi Silva, Atlanta

Por Cullum, Jerry
REVIEWS - NICOLÁS LEIVA
La obra de Nicolás Leiva es espectacular. Aunque su ví­vida paleta y su extravagante simbolismo metafí­sico sean un ejemplo del "arte de lo fantástico", considerado demasiado a menudo como la única clase de arte latinoamericano, su arte no es latino; es Leiva.
Este artista de Miami nacido en la Argentina aplica su visión global a casi cualquier cosa: tablas de surf, pantalones de denim, esculturas cerámicas y por supuesto, pinturas. Dondequiera que haga su aparición, esta visión es a la vez seria y juguetona.
Flores para Dios (Flowers for God) es una pintura sobre cuero que comienza con un jardí­n del Edén tí­pico de Leiva: plantas ligeramente abstractas en plena floración que se continúan en pinturas en forma de disco situadas por encima del trozo de cuero de forma más o menos rectangular sobre el que está pintado el jardí­n. De esta manera, nos dice Leiva, las flores son elevadas para que Dios pueda admirarlas, una explicación estilo cuento popular que se ajusta perfectamente a la atmósfera de cuento de hadas para adultos evocada por su simbolismo. Se trata de un cuento para adultos porque el simbolismo es a menudo de í­ndole bastante sexual, aunque una vez más, no demasiado literal. No es probable que los espectadores capten las referencias al Kama Sutra en medio de los hermosí­simos diseños sin la ayuda del artista.
Las cerámicas de Leiva son probablemente las estrellas de la muestra, aunque seguidas muy de cerca por la capa de torero pintada a mano para Oscar Higares. Las mayólicas de formas inesperadas que imitan las lí­neas de sus emblemas de formas libres, provienen de Italia, donde Leiva mantiene otra residencia (además de su casa de Miami).
Esta versión de opulenta extravagancia en el color y el simbolismo está resurgiendo actualmente en los Estados Unidos, pero Leiva en ningún momento la abandonó.