Denise René
Un combate por el arte construído
Como en muchas entrevistas, Denise René ha tenido la ocasión de recordar y hablar de su pasado. Más de medio siglo de compromisos y riesgos, donde la historia y la aventura de su galería se desarrollaron entre éxitos y cambios crueles que no le impidieron permanecer fiel a una misma línea estética y continuar su ruta en defensa del "arte construido". Expresar el valor incalculable de esta galerista es una tarea difícil, pero la lista de las exposiciones y los homenajes realizados por museos y galerías amigas habla por sí misma. Son su personalidad, su trayectoria rectilínea y su exigencia para consigo misma las que han hecho que Denise René tenga un papel determinante en el campo del arte abstracto y construido dentro de la Europa de la posguerra. Denise René fue, es y será una apasionada por el arte abstracto. En ese París, anterior a la guerra, entre Montparnasse, Saint-Germain y el Palais Royal, Denise Bleibtreu (Denise René) hace sus primeras armas. Allí encuentra sus primeros surrealistas: Oscar Domínguez, André Masson, Jacques Hérold, Georges Hugnet, y frecuenta las noches de jazz que ofrecen los jóvenes integrantes de la revista surrealista "Les Réverbí¨res". Pero es en el Café de Flore donde se vincula con los miembros del "groupe Octobre" y donde en la Navidad de 1939 tiene un encuentro decisivo con Vasarely, quien instalado en París desde 1930, ha sacado ya mucho provecho de su formación de dibujante gráfico, realizada en Budapest en el taller de un antiguo alumno de la Bauhaus, Sandor Bortnyik. Denise René encuentra en Vasarely un gran potencial y le hace descubrir los círculos artísticos y literarios parisinos. "...Vasarely era un gran artista, quería abrir en París una escuela superior de artes aplicadas como la Bauhaus..."* Desde el momento de la liberación en 1944, presenta las obras de investigación gráfica de Vasarely en la recién inaugurada galería "Denise René" (rue La Boétie), cuyo primer año se desarrolla en medio de una efervescencia debida a la reaparición simultánea de diferentes corrientes de la vanguardia. "...fue mi primera galería abierta en la casa donde viví durante la guerra, donde desde mi ventana vi los últimos combates; allí escondí a los soldados de la Resistencia. Antes de abrir allí la galería tenía una casa de decoración y Vasarely hacía los dibujos de los objetos. La guerra no había terminado y Vasarely ya había colgado sus cuadros. En su primera exposición del 44 no era abstracto. Su transformación abstracta fue en el 46, pero no era muy bueno. Cuando los verdaderos abstractos expusieron, Vasarely estaba curioso y él quería ser también el primero"*. En 1945 organiza una retrospectiva de Max Ernst, que será la primera del artista, con la complicidad de Paul Eluard y Georges Hugnet. La confirmación espectacular de ese resurgimiento abstracto en 1946 con la retrospectiva de Kandinsky en París y la realización del primer Salon des réalités nouvelles coincide con el momento de cambios decisivos de la galería. Se orienta hacia la abstracción con la exposición explícitamente titulada "Peintures abstraites", en la que participaron Deyrolle, Schneider, Dewasne, Marie Raymond y Hartung, todos unidos en el Centre de Recherches creado por Domela. Estos artistas, junto a Vasarely, Poliakoff y Piaubert, formarán la espina dorsal de los comienzos abstractos de la galería. No existe en París ningún otro lugar que muestre la pintura abstracta. Es así como se reúnen alrededor de ella artistas que trabajan en la misma dirección pero sin conocerse. "Yo era prácticamente la única galerista que defendía el arte abstracto; por ese motivo los artistas me buscaban para ser expuestos".* Es importante recordar que después de la guerra, artistas como Poliakoff, Pevsner, Gorin o Herbin son ignorados; Léger, Arp o Le Corbusier no son reconocidos como "maestros", y lo que se conoce de Kandinsky es gracias a las revistas de arte. En ese contexto, en 1948 Denise René organiza la exposición "Tendances de l´art abstrait", donde colocando a los pioneros de la abstracción ?Kandinsky, Kupka, Delaunay, Gilioli o Jacobsen? junto a los representantes de la nueva generación abstracta se demostraba la existencia de una filiación y de una tradición abstracta. Con orgullo y modestia a la vez, Denise René dice que tuvo el honor de organizar la primera exposición personal de Mondrian en París ?cuando los museos franceses no habían rendido aún homenaje al inventor del neoplasticismo?, la primera exposición europea de Albers después de la guerra y la primera exposición de Malevich y de los precursores de la abstracción en Polonia que se agrupaban alrededor de Stazewski. Confirmaba así su papel de intercesora por la rehabilitación en Francia de toda una corriente de la historia del arte moderno que había sido objeto de gran hostilidad dentro del medio artístico francés. La agitación que vive el mundo con los acontecimientos políticos de 1953 en los que brilla el nacionalismo, va a tener influencia sobre los medios intelectuales, donde unos y otros endurecerán su posición. En ese momento de agitación, Denise René organiza, entre 1953 y 1955, exposiciones como "L´art suédois", "L´art danois" y "Premier salon de la sculpture abstraite", donde artistas franceses y extranjeros se mezclan sin distinción. "...Jacobsen y Mortensen, que vinieron en el ´47 a París, fueron los que abrieron las puertas a Dinamarca para que esa forma de arte se instalara en Escandinavia, para mostrarle al público que estaba ocurriendo algo muy importante de vanguardia..." "... las exposiciones tuvieron un éxito enorme, los nórdicos son respetuosos y aun cuando no comprendían querían aprender, no hubo ningún tipo de escándalo..." "... yo rápidamente organicé exposiciones en el extranjero porque los franceses no comprendían el arte abstracto, por ejemplo, Mortensen y Jacobsen fueron los que realizaron el trabajo más importante, abrieron el camino..."*
Considerada como el acontecimiento de la galería, la exposición "Le mouvement" de 1955 marca un momento decisivo y el comienzo de una explosión creativa donde los latinoamericanos ocuparán un lugar muy importante. La evolución de estos grupos seguirá una línea de investigación diferente, pero se cruzarán regularmente. Desde los últimos años de la guerra, alrededor de Fontana y del grupo Arte Concreto Invención, se escribe el Manifiesto Espacialista y se constituye el grupo MADI. Es la frontera entre el cuadro ortogonal y las formas libres de la escultura que interesan por sobre todo a Carmelo Arden Quin, quien junto a Kosice y Rhod Rothfuss fundan el grupo MADI a finales de los años 40 en Buenos Aires. Centro de gran poder de creación, emergerán allí, entre otros, Tomás Maldonado, Vardanega y Martha Boto, quienes emigran a París; más tarde harán lo propio Paternosto y María Simón. En el transcurso de los años 1955-1962, el fortalecimiento de la galería Denise René es un hecho indiscutible y son precisamente la extrema coherencia de sus elecciones y la negación de todo compromiso las que van a permitirle atravesar, sin dejarse engullir, la ola informal que sumergía en esos años al medio artístico parisino. Resistiendo al gusto del momento, elegía una estrategia diferente, la de la "defensa de grupo" de la abstracción geométrica. A finales de los años 50, la galería reafirma su doctrina ?la abstracción construida? y puntualiza sus referencias: Arp, Vasarely, Mortensen, Herbin, para quienes organiza exposiciones en el extranjero ?Alemania, Escandinavia, Inglaterra, Italia y América Latina. La exposición de los artistas argentinos del grupo MADI en febrero de 1958, la gira de la exposición de Vasarely en América Latina y especialmente su estadía en Buenos Aires en 1959, impulsarán a los argentinos Julio Le Parc y Horacio García Rossi a tomar la decisión de partir a París, donde encontrarán a Vasarely y propondrán sus obras a Denise René. En Europa, el cambio de gusto que aparece a comienzos de los años 60 reorienta el interés del medio del arte hacia las vanguardias que rechazan el énfasis de la expresión personal. Testimoniando ese cambio, en 1961 la galería Denise René presenta, impulsada por Vasarely, la primera exposición del "Groupe de Recherche d´Art Visuel" (GRAV) constituido en París en julio de 1960 por García Rossi, Le Parc, Sobrino, Yvaral, García Miranda, Morellet y Stein, para poner a punto una "pintura experimental programada" - creada sobre el estudio de las leyes de la percepción visual y la inclusión del movimiento real u óptico. El grupo organiza en las calles de París su famosa "Journée dans la rue", donde ponía a disposición del transeúnte espejos deformantes, planchas de resortes, etc., para mostrar que el arte puede ser lúdico, interactivo y que puede existir fuera del contexto que le es habitualmente atribuido. Ese mismo año se inaugura la galería Denise René-Rive gauche, primera galería de arte europea dedicada a las ediciones de objetos de artistas, con la primera exposición de prototipos realizados por Vasarely. En 1967, René inaugura una galería en Krefeld, Alemania, y en 1971 otra en Nueva York. Otro acontecimiento se suma para recompensar el esfuerzo y el coraje de Denise René: el Gran Premio de Pintura de la Bienal de Venecia que es otorgado a Julio Le Parc por la realización del pabellón argentino, marcando así el apogeo de un combate comenzado veinte años atrás. Este éxito hace de Denise René, durante años, la más célebre galerista francesa en actividad.
Desde la Liberación, su propia historia se confunde con la del arte construido, sin olvidar su papel dentro del nacimiento del arte cinético, como también en el desarrollo del arte construido en Francia durante los años 50 y 60. En esos tiempos, había en París una regla tácita que no admitía la participación de artistas extranjeros, salvo que éstos se sometieran a la escuela de París. Con sus múltiples exposiciones, Denise René trastornó esa ley, reivindicando la naturaleza internacional de la creación. |
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