PORTAL, EXPOSICIÓN INDIVIDUAL DE OSGEMEOS EN LEHMANN MAUPIN NUEVA YORK

OSGEMEOS iniciaron su carrera durante los años 80 como grafiteros, dejando su huella en las calles del barrio paulista de Cambuci. Desde entonces, se han hecho conocidos internacionalmente por su estilo figurativo distintivo que presenta personajes amarillos de extremidades largas con contornos delgados, rostros agrandados y rasgos simplificados, así como por su uso de colores vibrantes y patrones elaborados. Inicialmente influenciados por los movimientos del grafiti y hip hop de Nueva York y el ingenio evidente en su vecindario de clase trabajadora, OSGEMEOS decidieron hacer una obra pública que fuera accesible para todos. A diferencia de los movimientos artísticos populares brasileños de la época - arte conceptual, minimalista y concreto - que hablaba principalmente a la élite, participar en el arte público permitió a los artistas contribuir con un sentido de optimismo en su comunidad. En 1993, luego de una visita al estudio con el destacado artista Barry McGee, con sede en San Francisco, los gemelos desarrollaron una práctica de estudio rigurosa y comenzaron a crear pinturas y objetos más pequeños mientras continuaban produciendo murales a gran escala que podrían llegar a un público más amplio. Esto les ha permitido navegar por todas las facetas del mundo del arte, desde el comercial hasta el institucional y el público. La práctica de OSGEMEOS sigue estando marcada por un compromiso con la accesibilidad al arte y con la exposición de las complicadas realidades de la clase trabajadora al mismo tiempo que celebra su resiliencia.

Utilizando un rico lenguaje visual simbólico marcado por colores brillantes y patrones intrincados, OSGEMEOS a menudo se inspiran en los sueños vívidos que, como gemelos, comparten con frecuencia. En Sacando al perro a pasear, que se presenta en esta exposición, una figura solitaria ocupa el centro del plano de la imagen, su cabeza encerrada en una estructura arquitectónica triangular que lleva un ojo singular que todo lo ve, sugiriendo un espacio espiritual. El perro al que “pasea” flota junto a esta figura, y los dos están conectados solo por un rayo de luz que proviene del ojo en la palma de su mano. En Juro que vi eso, una figura flota en el centro de la imagen rodeada por un frenesí de línea estática y color. Su barba y cabello toman la forma de una sien y están rematados con un sombrero, que tras una inspección más cercana es en realidad un OVNI. La figura sostiene una pintura de un paisaje, probablemente una vista hacia otro reino. Se deja al espectador determinar si la figura o el paisaje ocupan la realidad, o si ninguno lo hace. Ambas obras ejemplifican la aptitud de los artistas para fusionar símbolos, géneros y técnicas con el fin de crear narrativas visuales abiertas a un sinfín de interpretaciones.

El trabajo de OSGEMEOS puede verse como una forma de surrealismo contemporáneo, ya que los artistas buscan desafiar las convenciones artísticas y sociales a través de la exploración del subconsciente y la imaginación. Su extenso simbolismo se extiende también a sus personajes, con su tono amarillo destinado a desafiar las asociaciones raciales, enfatizando la unidad y el papel establecido que juega la diversidad en el Brasil natal de los artistas y más allá también. La bonita isla muestra una figura masculina hasta los tobillos en el agua tocando una guitarra y dos figuras femeninas que son a la vez mujer e isla. El cuerpo y el cabello de la mujer más cercana al espectador se han transformado en paisajes surrealistas, mientras que la figura femenina en la espalda parece estar emergiendo lentamente de su forma de isla. Este trabajo ilustra la habilidad innata de OSGEMEOS para crear múltiples mundos dentro de una sola composición. Aquí, el sombrero que lleva la figura masculina presenta una representación similar, pero quizás más realista, de un paisaje marino, mientras que la figura femenina en primer plano es el hogar de múltiples pueblos y plantas, incluida una pequeña ciudad que puebla uno de los muchos árboles que crecen en su cabello púrpura. Estos mundos dentro de mundos también se retratan con frecuencia mediante el uso de puertas y espejos que señalan el acceso a otro reino o un punto de entrada a la psique, llevando a los espectadores al mundo surrealista y quimérico de los artistas.

Las obras presentadas en Portal ejemplifican el enfoque de OSGEMEOS a una exposición como una obra de arte total. Cada espacio dentro de la galería se transforma en una experiencia de múltiples capas destinada a evocar un estado de sueño lúcido e invitar a la audiencia a reconocer las profundidades de su propio subconsciente.

Portal

Nueva York, W 24th Street

10 de septiembre - 31 de octubre de 2020

* tapa: OSGEMEOS - La lírica, 2018 - Acrílico, pintura en aerosol y lentejuelas sobre tabla - 189 x 279 cm