70 años de Madí en Galeria Vermeer
La galería Vermeer presenta una exhibición en homenaje a los 70 años de la fundación del movimiento madí.
Buenos Aires. Cuando Piet Mondrian -en aquella segunda década del siglo- dijo de los cubistas que no quisieron llegar al fondo de lo que habian iniciado, se refería a la persistencia en sus obras de la ilusoriedad representativa, que ellos mismo habian comenzado a cuestionar cuando valorizado el plano empezaron la ruptura con el espacio virtual. Es de esta crítica al cubismo, formulada después en distintos escenarios -en quel tiempo de pujanza vanguardista- que comenzarán a surgir los distintos movimientos que, aún con su heterogeneidad, podemos designar con el abarcativo nombre de constructivismo.
Pero el constructivismo, si bien rompio con los valores representativos, siguió preservando -salvo escasas y esporádicas excepciones- la ortogonalidad del cuadro, lo que prepetuaba la ventana que fué, desde antes del Renacimiento, uno de los pilares de la imagen virtual, su fundamento metafísico.
El movimiento MADÍ (surgido en Buenos Aires en 1946) ha hecho incapíe desde sus origenes hasta la actualidad, precisamente en la ruptura con el marco para realizar sus obras con el marco recortado, respondiendo a las irregularidades del núcleo, eliminando asi lo que en la ortogonalidad aparecería como un campo que volvía a poner en obra, fantasmáticamente, los viejos valores de fondo y figura.
Como verdaderas epifanías, las obras MADÍ en estos tiempos de caos y dispersión, funcionan como una forma de retomar princípios primordiales que permiten al espectador, lejos de ilusionismos, recuperar una experiencia diáfana que es el origen de todos los enigmas de la visión.