CIERRA CON ÉXITO LA TERCERA EDICIÓN DE LA MICROFERIA DE ROSARIO

El jueves 14 de marzo inició la tercera edición de la Microferia de Rosario, la nueva apuesta de la municipalidad para consolidar el circuito artístico de una ciudad que, históricamente, ha apostado a la cultura como el gran motor de su actividad. Tierra natal de Adrián Villar Rojas, Antonio Berni, Graciela Sacco y Mariana Telleria -quien representará a la Argentina en la próxima edición de la Bienal de Venecia-, Rosario cuenta desde hace tiempo con museos de arte contemporáneo, centros de experimentación, facultad de bellas artes y otras instituciones públicas que funcionan como plataforma de desarrollo para artistas de diferentes disciplinas. Sin embargo, el surgimiento en los últimos años de nuevas galerías de arte y proyectos comerciales de promoción para artistas hizo necesaria la aparición de un agente clave en el ecosistema artístico contemporáneo: la feria de arte. 

Sorprende positivamente que sea el Estado quien nuevamente toma las cartas en el asunto y lleva a cabo la iniciativa. Ubicada al interior del Centro de Experimentaciones Contemporáneas -un galpón de grandes dimensiones con vista directa al río Paraná-, la tercera edición de la Microferia de Rosario continuó apostando a la promoción sostenida del arte contemporáneo local en diálogo con la producción artística de otras ciudades. Con un modelo de gestión similar a la feria cordobesa Mercado de Arte, el evento municipal apuntó no solo a promover la escena rosarina con coleccionistas y agentes de otras regiones de Argentina, sino también a ampliar el interés sobre el arte contemporáneo en el público local, incentivando la adquisición de piezas artísticas a potenciales coleccionistas. 

No por nada el mercado fue tema central en la programación del auditorio, uno de los puntos más fuertes de la feria a cargo de la curadora rosarina Nancy Rojas. Allí participaron artistas, coleccionistas, galeristas e historiadores de diferentes ciudades, en el cual se debatió acerca del rol del mercado del arte, el coleccionismo y las distintas escenas que conforman el panorama argentino actual. Otro punto fuerte fue el recorrido por galerías y museos a cargo de GIRO - Circuito de Galerías de Rosario. A través de esta iniciativa, el público invitado pudo conocer en profundidad los diferentes espacios y propuestas artísticas que ofrece diariamente la ciudad, entre ellas el Museo Histórico Provincial Julio Marc, que desde la gestión del director actual Pablo Montini viene desarrollando un programa de diálogos entre el arte contemporáneo y las piezas históricas del museo. 

Participaron de esta edición un total de trece galerías, incluyendo galerías de ciudades como Rafaela, La Plata, Córdoba, San Nicolás y Buenos Aires. Además, contó con espacios institucionales dedicados a homenajes, proyecciones y editoriales de arte. Si bien es verdad que la diagramación de la planta y el uso de los espacios podrían potenciarse aún mejor, fueron varios los galeristas que manifestaron mejoras en la iluminación y producción respecto al año anterior. Otro aspecto a destacar también fue la presencia de la Subsecretaria de Industrias Culturales y Creativas, Clarisa Appendino, a lo largo de toda la feria para brindarle una experiencia satisfactoria a cada una de las galerías. En cuanto a las ventas, cabe mencionar la adquisición de una obra del colectivo Rozarte (galería Gabelich Contemporáneo) realizada por la Municipalidad de Rosario para la colección del Museo Castagnino Macro.   

En un país como Argentina, donde el 90% de la actividad cultural se desarrolla en la Capital Federal, iniciativas como la Microferia de Rosario son sumamente importantes para ampliar el interés artístico a nivel federal y brindar nuevas posibilidades para los artistas. El arte contemporáneo pensado como industria creativa que agrega valor y genera empleo es una política pública que la Municipalidad de Rosario ha decidido llevar adelante y ojalá pronto sea replicada también por otras ciudades.