EL TRÍO DETRÁS DEL PABELLÓN BRASILEÑO EN LA BIENAL DE VENECIA: MÁS PRECISO, IMPOSIBLE
May You Live In Interesting Times (Que vivas en tiempos interesantes), el lema que Ralph Rugoff seleccionó para usar de marco teórico-creativo de la 58º Bienal de Venecia le sienta de maravilla al Pabellón Brasileño. Representado por el curador Gabriel Pérez-Barreiro y el dúo de artistas Bárbara Wagner & Benjamin de Burca (pareja que viene trabajando en colaboración desde 2011), el país latinoamericano asumirá un rol político y social sumamente importante en Venecia reflejando los rasgos más profundos de la cultura brasileña postcolonial y contemporánea, tanto con sus joyas como con sus decadencias.
¡Mira más contenido de la 58º Bienal de Venecia aquí!
Con una Carrera prolífica como curador, Gabriel Pérez Barreiro (La Coruña, España, 1970) fue seleccionado por la Fundação Bienal de São Paulo para llevar a cabo las decisiones curatoriales de lo que será la participación brasileña en la edición 2019 de la Bienal de Venecia. La elección de Pérez-Barreiro fue una sugerencia que la Fudação Bienal le hizo al Ministerio de Cultura y el Ministerio de Asuntos Exteriores de Brasil. “El motivo por el que elegimos a Gabriel Pérez-Barreiro se debe, por un lado, al amplio conocimiento que ha demostrado el curador con respecto al arte brasileño y, por el otro, a la afinidad entre Los conceptos que introdujo en la 33º Bienal de São Paulo – de la cual Pérez-Barreiro fue el curador- y los propuestos para la 58º Bienal de Venecia", explicó João Carlos de Figueiredo Ferraz, presidente de la fundación.
En cuanto a los artistas, para quienes ya conocen su producción, no hace falta entrar en tanto detalle del porqué representan a Brasil en la emblemática bienal. Bárbara Wagner (Brasilia 1980) y Benjamin de Burca (Munich 1975) viven y trabajan en la ciudad costera del noreste brasileño, Recife (Pernambuco, Brasil). Sus producciones, generalmente piezas audiovisuales, manipulan –posicionadas en la frontera entre lo ficticio y lo documental- cuestiones y temas de la cultura brasileña más tradicional y sus vínculos con la contemporaneidad. A través de las danzas y la música contemporánea y folclórica del país, estos dos artistas ponen en un lugar incómodo a los intereses reales detrás de la preservación de estas prácticas. Un ejemplo de ello es el proyecto FAZ QUE VAI (2015), un registro audiovisual de bailarines clásicos brasileños que representan toda la cultura tradicional del país, pero que para vivir de ello deben llevar a fines comerciales sus danzas, descontextualizando por completo las funciones rituales de estos bailes. “Como una serie de anotaciones sobre las relaciones entre cuerpo, cámara y movimiento presentes en la documentación de una danza típica del noreste de Brasil”, escriben los artistas, “FAZ QUE VAI señala los significados del carnaval dentro de diversas estrategias de preservación de Frevo –una escuela municipal de danza- como imagen, patrimonio y producto”.
Asimismo, Wagner y Burca abordan el conflicto de clases, la influencia religiosa –principalmente evangélica- y las cuestiones de género en Brasil. Es allí, creo yo, donde reside lo más relevante de la obra de estos artistas en el marco de la Bienal de Venecia y el contexto político que desde el 1º de enero, con la asunción de Jair Bolsonaro como presidente, vive la sociedad brasileña. En palabras de Pérez-Barreiro: “La perspectiva de estos artistas aporta una mirada crítica y, a la vez, comprensiva de la enorme diversidad actual, señalando la forma en que la cultura popular absorbe e interpreta las imágenes y los fenómenos de la vida cotidiana y los medios de comunicación, incorporándolos a su propia realidad".
Con su participación en el Pabellón de Brasil en la Bienal de Venecia, construido en 1964, la performance de este trío –Pérez-Barreiro, Wagner y Burca- en la edición 58º de la bienal será la evidencia del alto nivel de producción artística por el que camina y evoluciona la escena contemporánea brasileña en la actualidad.