LEANDRO ERLICH Inaugura "Two Different Tomorrows"

Two Different Tomorrows, la más ambiciosa exhibición de Erlich hasta la fecha, incluirá cuatro nuevas esculturas centradas en el elevador. Despojados de su función y contexto, estos ascensores resaltan el potencial narrativo de lo ordinario. Como habitantes y observadores de las instalaciones, los espectadores crean sus propias historias hallando respuestas a las preguntas visuales de Erlich. Los elevadores son, en sus términos “un objeto funcional, pero de un tipo en el cual la vida parece suspendida en paréntesis. Voces y música grabadas pueden aliviar la molestia del trayecto, pero no podemos evitar estar en un tipo de espacio que se experimenta como una habitación sartreana del ser. En el elevador somos nadie, en un no-lugar, o cualquiera, en cualquier lugar."

Confundiendo la lógica y las leyes de la física, Two Different Tomorrows nos presenta múltiples escenas: un laberinto con bancos de ascensor se convierte en un túnel de reflexión; un ascensor atascado entre pisos evoca un espacio imposible; y una puerta de un elevador de empleados ofrece un umbral a otro mundo, abriéndose y cerrándose a la revelación de personas filmadas en un ascensor actual en Tokio.

La obra de mayores dimensiones es un elevador de 50 pies que gira sobre su eje horizontal. En lugar de ser lanzados hacia abajo por el conducto del elevador, los espectadores caminarán por el lado de la pared interior hacia la cabina del ascensor. Como cruzan horizontalmente a través de un pasaje vertical se encuentran depositados en la galería principal, no seguros de en dónde queda la salida.

Arquitecto de lo incierto, Erlich crea espacios con fronteras fluidas e inestables. Incluso antes de tratar de encontrar el sentido de la imagen, sentimos la extrañeza. Un simple cambio (arriba es abajo, adentro es afuera) puede ser suficiente para alterar la situación aparentemente normal, haciendo que nuestra realidad colapse o se exponga como falsificación. A través de esta transgresión de límites, el artista socava ciertos absolutos y las instituciones que los refuerzan.

Referencias al mundo del cine aparecen frecuentemente en su trabajo; Erlich no mantiene en secreto su admiración por directores como Alfred Hitchcock, Roman Polanski, Luis Buñuel y David Lynch, quienes, él asegura, “han usado la cotidianidad como un escenario para crear un mundo ficcional construido a través de la subversión psicológica de los espacios de cada día”.
Entre 1998 y 1999, Erlich tomó parte en el programa central, como artista en residencia del Museum of Fine Arts de Houston, y llamó la atención del mundo a una edad muy joven. En 2001 fue invitado a representar su país en la Bienal de Venecia 49ª. Ha participado en las Bienales de Estambul (2001), Shanghai (2002) y São Paulo (2004). El también ha participado en la Whitney Biennial (2000) y en la 1st Busan Biennale, de Korea (2002). Fue parte de La Nuit Blanche de Paris (2004), de la Bienal de Venecia 51ª, de la Trienal de Art Echigo-Tsumari, de Japón (2006), y de la exhibición Notre histoire en el Palais de Tokyo, París (2006), entre otras. En 2008, su instalación La torre fue exhibida en el Museo Reina Sofía, de Madrid, y mostró su aclamada Swimming Pool en MoMA P.S. 1, el mismo año. Actualmente su trabajo puede ser visto en la exhibición Paris-Delhi-Bombay en el Centre Pompidou de París, hasta el 19 de septiembre de 2011.

Los trabajos de Erlich forman parte de diversas colecciones públicas y privadas, incluyendo en Museo de Arte Moderno de Buenos Aires; el Museum of Fine Arts, de Houston; la Tate Modern, de Londres, el Musee d'Art moderne, de Paris; el Museo del Siglo XXI de Arte Contemporáneo de, Kanazawa, Japón; MACRO, de Roma; El Museo Israel de Jerusalén; y el Fond national d'art contemporain (FNAC), de París.

Sean Kelly Gallery
528 West 29th Street
New York NY 10001
Tel 212.239.1181

Inauguración: Viernes 9 de septiembre de 6pm a 8pm. El artista estará presente.