Adriana Minoliti

En Playroom, gran pintura instalada integrada por cinco paneles, vuelve a subrayar la importancia del color y a mostrar su determinación por ocupar el espacio. Playroom se completa con algunos objetos, una publicación en blanco y negro, y con ornamentación que hace pensar, precisamente, en un “cuarto de juego” familiar. En este ámbito casi casero, armado en la galería Daniel Abate con paredes pintadas de rosa y cortinados al tono, la artista acude a la mixtura. Puebla sus paisajes con figuras con aristas geométricas, que quiebran las aparentemente idílicas vistas de la naturaleza. Sacude al espectador proponiendo signos a descifrar y visiones a develar, que por su connotación sexual distan de ser lineales.

En simultáneo con Playroom, Minoliti exhibe piezas Sin título de la serie Fantasía en la muestra inaugural del Laboratorio de experimentación artística, LEA, proyecto del Faena Arts Center que ofrece un marco para que una decena de artistas investiguen y profundicen su trabajo. Las pinturas y dibujos de Minoliti conversan inmejorablemente con la obra del alemán Franz Ackermann, desarrollada en otra sala de ese centro de arte en Puerto Madero.