LOS ENCANTOS SOBRENATURALES DE NELA ARIAS-MISSON

Por Jorge Luis Gutiérrez | agosto 06, 2019

Puesto que el arte está siempre ahí, presente entre nosotros incluso cuando no lo buscamos, y también cuando elegimos ser conscientes de su presencia, tiene sentido pensarlo en términos un poco diferentes de aquellos en los cuales ha sido concebido en la historia del arte. Lo cual equivale a tener una razón real para considerarlo no solo en relación con el arte occidental convencionalmente establecido, sino también en términos de experiencias artísticas no secuenciales que cada vez más construyen el “continuum” de las expresiones transculturales en los tiempos que corren. Pese a que vivió en Norte América durante gran parte de su vida, solo recientemente se ha redescubierto el prolífico trabajo de Nela Arias-Misson. Nacida en Cuba, el 8 de septiembre de 1915, falleció en Miami el 17 de julio de 2015, pocas semanas antes de cumplir cien años.

"Homage to Goya", 1961, Nela Arias-Misson.

Arias-Misson formó parte del expresionismo abstracto neoyorquino, el primer movimiento artístico específicamente norteamericano, y el que convirtió a la ciudad de Nueva York en el epicentro del mundo artístico occidental donde se desarrolló su inconfundible estilo artístico. En su carrera, Arias-Misson volcó su atención a otros medios artísticos, incluyendo dibujos y grabados, en los cuales logró una calidad semejante a la de su pintur a, convirtiéndose en la primera artista latinoamericana en incorporarse a uno de los movimientos más significativos de los Estados Unidos. Como artista mujer proveniente de América Latina, Arias-Misson evitó conscientemente conectar su trabajo con ninguna estética nacional o étnica, una decisión relacionada con su cambiante visión del arte y su nomadismo a través de diversos países en una travesía artística de casi un siglo. Como ha sucedido con otras fabulosas artistas a través de la historia (como Mary Cassatt, Camille Claudel, Berthe Morisot, Remedios Varo, Louise Bourgeois, Ada Balcacer, Gego o Carmen Herrera por nombrar algunas), el reconocimiento ha llegado tarde a sus vidas, e incluso después de que se hubieran ido. No hay argumentos justos sobre el por qué el nombre de Nela Arias-Misson y su único y prolífico trabajo ha permanecido en el olvido.La revelación de la prolífica obra de esta artista, más que un sino del des tino, se debe al compromiso de Flor Mayoral y Marcelo Llobell con su proyecto Concrete Space en Miami, al aceptar la diversidad cultural como una contribución genuina al tejido social de Norteamérica; tiene el propósito de rescatar la carrera de una maestra que dedicó su entera al arte y que ha sido ignorada por el tiempo, el destino o las tendencias, como es el caso de Nela Arias-Misson, siempre en el epicentro del movimientos artísticos en desarrollo.

PESE A QUE VIVIÓ EN NORTE AMÉRICA DURANTE GRAN PARTE DE SU VIDA, SOLO RECIENTEMENTE SE HA REDESCUBIERTO LA PROLÍFICA OBRA DE NELA ARIAS-MISSON

Nela Arias-Misson tuvo una formación artística diversa, incluyendo la Academia Nacional de Bellas Artes de San Alejandro en Cuba, la Arts Students League y la Parsons School of Design en Nueva York. Pero su más influyente período formativo fue como estudiante de Hans Hoffman, uno de los principales exponentes del expresionismo abstracto y quien se convirtió en su mentor artístico.

Desde la década de 1940 hasta 1950, Nela se involucró con el prolífico movimiento artístico de Provincetown, Massachusetts, durante esa época. Esa ciudad era el centro de verano del expresionismo abstracto representado por pintores como Franz Kline, Jackson Pollock, Lee Krasner, Robert Motherwell y Helen Frankenthaler, además de Hofmann. Nela formó vínculos de amistad y se conectó con estas figuras vanguardistas estadounidenses internacionalmente reconocidas.

   

   

Su etapa inicial de desarrollo como expresionista abstracta muestra la influencia de sus mentores. Combina una forma de improvisación natural usando frecuentemente pinceles anchos para hacer marcas gestuales completas, junto con un enfoque más mítico, creando composiciones simples con grandes áreas de color para producir así una respuesta mucho más reflexiva o metafórica en el espectador. Los colores son más sutiles donde las tonalidades emergen de yuxtaposiciones de capas del color usado.

Las formas ambiguas flotan y poseen una tridimensionalidad real y sutil y el dinamismo de brochazos y formas parecía marcar su narrativa visual. Pero Nela tenía su visión y su camino al interior del movimiento artístico. Con una personalidad decidida y un trabajo de constante investigación y desafío, trabó amistad con Karel Appel, fundador del grupo COBRA.

(...) LA PRIMERA ARTISTA LATINOAMERICANA EN INCORPORARSE A UNO DE LOS

MOVIMIENTOS MÁS SIGNIFICATIVOS DE LOS ESTADOS UNIDOS

Fue amiga cercana de Walasse Ting, un pintor expresionista abstracto conocido por escribir libros de arte que incluían la participación de artistas como Andy Warhol, Roy Lichtenstein y Sam Francis. Durante estos años, Nela exhibió en la Provincetown Art Association y obtuvo el primer premio de la Asociación Nacional de Mujeres Artistas. Nela continúa su vida y su proceso artístico y aterriza en Europa en 1961. Se establece primero en Ibiza y Barcelona y más tarde en Madrid y Bruselas. Expone en Gran Bretaña, Dinamarca, Bélgica, Suiza, Alemania, Italia y España. Sus pinturas se convierten en lienzos exuberantes y llenos de color a medida que experimenta con la superficie a modo de ejercicios de la textura y la forma quizás acercándose con un sentido más intimista y poético al informalismo. En 1963, celebra sus terceras nupcias con el poeta, novelista y artista belga, Alain Misson, uno de los cofundadores del movimiento de poesía visual, junto con los artistas Joan Brossa e Ignacio Gómez de Liaño, con quienes desarrolla una amistad cercana. Ella experimenta con objetos y proporciona un sentido más nítido de tridimensionalidad a sus pinturas. Es invitada por Antoni Tapies a unirse al grupo de artistas de El Paso, oferta que rechaza prefiriendo trabajar independientemente. Nela Arias-Misson debe ser situada dentro del expresionismo abstracto, como una artista abierta a explorar todas las posibilidades y los estilos personales permeables en la abstracción. Manejó tanto las composiciones complejas como otras muy simples, con su expresión material y gestual, haciendo converger los vastos planos monocromáticos y los símbolos convergen en una sola narrativa.

NO HAY ARGUMENTOS JUSTOS DE POR QUÉ EL NOMBRE DE NELA ARIAS-MISSON Y 

SU PROLÍFICO TRABAJO HAN PERMANECIDO EN EL OLVIDO

De carácter atrevido, desafiante y comprometido, Nela sintió el impulso, a lo largo de lo que sería su vasto legado, de anticipar y planificar sin vergüenza ni miedo alguno, la experiencia de la reflectividad y de los juegos de asociación presentes en sus pinturas. Así que, yendo hacia adelante, tocaba sin culpa ni miedo (como en la contemporaneidad de hoy), el idealismo y la sensibilidad mística de una reflexión recontada, de la apropiación y la alusión, lo que hace de su aproximación al expresionismo abstracto una expresión que va más allá de los límites de la Escuela de Nueva York. Su cuerpo de trabajo se estableció, silenciosa pero firmemente, como un diálogo intercultural dentro de la historia global de la abstracción contemporánea, casi como un encantamiento sobrenatural.