PARADOJAS DEL PAISAJE: TERESITA FERNÁNDEZ EN SEÚL

Lehmann Maupin Seúl presenta Liquid Horizon (Horizonte líquido), una exposición de la artista Teresita Fernández, radicada en Nueva York, que podrá visitarse del 27 de agosto al 25 de octubre de 2025. Con una instalación mural de cerámica esmaltada y paneles escultóricos luminosos que evocan mundos acuáticos, la exposición amplía su interés sostenido en los paisajes subterráneos: horizontes de suelo formados por capas geológicas y humanas. Su exploración se adentra ahora en las profundidades estratificadas del océano, revelando capas de densidad y transparencia variables que expanden el lenguaje visual y conceptual más allá de lo terrestre.

Durante más de tres décadas, Fernández ha examinado las complejidades y paradojas del paisaje —lo visible y lo oculto, lo celestial y lo terrestre, lo feroz y lo seductor, lo material y lo efímero, lo ancestral y lo contemporáneo—. Su inteligencia material se manifiesta en investigaciones escultóricas que cuestionan cómo se definen el lugar, la tierra y el paisaje. Su obra revela el paisaje como un sitio encarnado: vasto e íntimo a la vez, privado y colectivo, donde se entrelazan poética y política, exponiendo las historias, identidades y cosmologías estratificadas que contiene.

En lugar de representar geografías literales, los “paisajes apilados” (Stacked Landscapes) de Fernández —como Liquid Horizon 3 (2025)— funcionan como abstracciones escultóricas y metáforas de la percepción y la condición humana. Fernández trabaja profundamente con la resonancia material y su capacidad de evocar profundidad emocional y psicológica. Compuestas por estriaciones horizontales en relieve de carbón vegetal, arena y pigmentos azules sobre aluminio, estas obras sugieren formaciones geológicas que se funden con ámbitos acuáticos y estados introspectivos.

La fusión de tierra y agua en los “paisajes apilados” funciona como un punto de observación crítico, que sugiere tanto un origen como un tránsito: un umbral donde confluyen condiciones interiores y exteriores. Las transiciones rítmicas entre luz y oscuridad, entre reflexión y absorción, evocan una conciencia meditativa sobre la historia, la migración y lo sobrenatural.

En la reciente serie Astral Sea —también presente en la exposición— el agua es un elemento central. El agua absorbe y refleja, disolviendo la frontera entre superficie y profundidad, tierra y cielo, anclando al espectador en un campo fluido y cambiante, más que en una ubicación fija. Esta noción expandida del horizonte recorre la muestra en diversas formas. Para Fernández, cada elemento contiene multiplicidades. La metáfora y la memoria operan como contrapartes equivalentes en su concepción en evolución del paisaje.

La instalación de cerámica esmaltada White Phosphorus/Cobalt (2025) retoma la profundidad cromática y la sensibilidad superficial de los “paisajes apilados”, aunque diverge en estructura y escala. Compuesta por miles de pequeños cubos de cerámica, la obra forma una matriz cambiante de luz y saturación de color, que va desde tonos pálidos en el centro hasta matices más oscuros en los bordes. Este gradiente tonal genera un campo que se expande y contrae simultáneamente, sugiriendo un vórtice o un cuerpo astral. Con esmaltes minerales en espiral de azul y blanco, el título de la obra —White Phosphorus/Cobalt— evoca una gama de referencias paradójicas: desde reacciones químicas y minería hasta fenómenos naturales y el cosmos.

La exposición también incluye nueve paneles en relieve de grafito sólido titulados Nocturnal (Milk Sky). Renderizados en suaves tonos azules, estos trabajos representan el ritmo del ascenso y descenso de la marea.

La exposición podrá verse desde el 27 de agosto hasta el 25 de octubre de 2025 en Lehmann Maupin, 213 Itaewon-ro, Yongsan-gu, Seúl (Corea del Sur).