CON UNA MUESTRA POÉTICA E INTERACTIVA, BIENALSUR LLEGA POR SEGUNDA VEZ A ARABIA SAUDITA
La Bienal Internacional de Arte Contemporáneo del Sur (BIENALSUR 2021), nacida en la Universidad Nacional de Tres de Febrero de Argentina, llega por segunda vez a Arabia Saudita para presentar la exposición colectiva “Ecos. Un mundo entre lo analógico y lo virtual”, que tendrá la participación de más de 20 artistas de Asia, África, América y Europa.
La muestra inaugura el sábado 16 de octubre en el coqueto JAX District de Riyadh, sitio que promete convertirse en hub artístico de referencia en Medio Oriente, y luego, el martes 30 de noviembre, se muda al Qasr Khuzam, en Jeddah, todo con el apoyo del Ministerio de Cultura de Arabia Saudita. Con curaduría de la directora artística de BIENALSUR, Diana Wechsler, la propuesta reúne las producciones de Ahaad Alamoudi (Arabia Saudita), Darren Almond (Gran Bretaña), Daniah Alsaleh (Arabia Saudita), Joël Andrianomearisoa (Madagascar), Hugo Aveta (Argentina), Cécile Bart (Francia), Daniel Canogar (España), Tanja Deman (Croacia), Sève Favre (Suiza), Lina Gazzaz (Arabia Saudita), Gabriela Golder (Argentina), Valérie Jouve (Francia), Chris Larson (USA), Anaïs Lelièvre (Francia), Sujin Lim (Corea del Sur), Rafael Lozano-Hemmer (México), Matilde Marin (Argentina), Angelika Markul (Polonia), Filwa Nazer (Arabia Saudita), Tony Oursler (USA), Muhannad Shono (Arabia Saudita) y Carola Zech (Argentina).
Bajo el eje curatorial Modos de habitar/Constelaciones fluidas, la exposición toma los fenómenos acústicos del eco y la reverberación como metáforas poéticas de las formas en que nos movemos naturalmente en el mundo entre situaciones analógicas y virtuales. Según el texto curatorial: “Sabemos que nuestra existencia fluye básicamente entre dos dimensiones: tiempo y espacio. Sin embargo, la forma en que solíamos experimentar estas dimensiones era cara a cara, por lo que hablábamos de realizar acciones en tiempo real y simultáneamente con el otro. Hoy nuestra experiencia es tanto presencial como virtual. Este flujo conduce a un desplazamiento espacio-temporal que instala otras formas de configurar lo real: podemos compartir situaciones "en tiempo real" sin compartir espacios, o podemos realizar actividades “con otros” sin compartir ni tiempo ni espacio. Esto plantea la cuestión de cómo la noción de "realidad" -definible como podría ser - se crea a partir de este flujo, de estos ecos de unas experiencias en otras. En este sentido, la exposición busca transmitir al espectador una reflexión sobre esta forma de habitar el presente. Esta variada selección de artistas y obras tiene como objetivo recrear ese flujo del individuo contemporáneo desde una dimensión poética. Las obras seleccionadas se integrarán en los espacios, produciendo así una situación de inmersión en el espectador, invitándolo a explorar espacios que no se reconocen del todo y a identificar imágenes que susciten sorpresa y reflexión”.
La muestra se caracteriza no solo por la diversidad de culturas y nacionalidades representadas en los distintos artistas que participan, sino que esa heterogeneidad también se refleja en los medios expresivos y formatos que ellos mismos eligieron, y que incluyen una variada gama de instalaciones, objetos interactivos, videoinstalaciones y fotografías.
La relativización del espacio es el tema que recorre los trabajos de Joël Andrianomearisoa, Cécile Bart, Daniel Canogar, Anaïs Lelièvre, Rafael Lozano-Hemmer, Muhannad Shono y Carola Zech, que encuentran un contrapunto perfecto en los de Darren Almond y Hugo Aveta, donde el tiempo también se relativiza. La memoria, la historia y la inclusión de imaginarios pasados y presentes se revelan al público en las videoinstalaciones de Tanja Deman, Gabriela Golder, Chris Larson, Matilde Marin, Angelika Markul y Sujin Lim, las fotografías de Valérie Jouve y los objetos interactivos de Sève Favre. Como una coda, la condición del sujeto se retrata en las obras de Daniah Alsaleh y Tony Oursler. “Un sentimiento de sorpresa y extrañeza será el motor de búsqueda en esta propuesta, que pretende infundir incertidumbre en el espectador, y de ahí el deseo de explorar y pensar creativamente sobre ella. El reto de una narrativa curatorial no sólo está relacionado con la selección de artistas y obras, sino también con la forma en que se presenta su relación en el espacio, tratando de generar una propuesta dinámica en la que el público se sienta animado a elegir diferentes caminos, y a establecer su propia relación con las obras. La idea es imaginar que cada persona siga su propio itinerario y, con él, su propia narrativa singular”, completa Wechsler.
En el JAX District de Riyadh, Km 12843 de BIENALSUR, la muestra se podrá visitar hasta el 15 de noviembre, mientras que en el Qasr Khuzam de Jeddah, su KM 12009, se podrá recorrer hasta el 30 de diciembre.
La tercera edición de BIENALSUR se desarrolla de julio a diciembre en más de 120 sedes en 50 ciudades de 23 países con la participación de más de 400 artistas. Funciona como una red de colaboración asociativa entre museos, centros culturales y universidades de todo el mundo, y “partiendo del Sur del Sur como un ejercicio de indisciplina”. Llama a repensar lo que se ha instituido, buscando contribuir al surgimiento de nuevas lógicas de circulación artística y social a escala local y global. BIENALSUR construye una cartografía propia que se abre a los 5 continentes valorando lo local en lo global, la singularidad en la diversidad y la defensa del derecho a la cultura.