CORRESPONDENCIA ARTÍSTICA ENTRE BRASIL Y PORTUGAL

Con curaduría de Isabella Lenzi, y hasta el 20 de noviembre, se exhibe “Só é possível se formos 2” (Solo es posible si somos dos) en la Sala Fernando Pessoa del Consulado General de Portugal en São Paulo. La muestra promueve un encuentro entre la brasileña Anna Costa e Silva y la portuguesa Fernanda Fragateiro, artistas de diferentes generaciones, prácticas y trayectorias, que coinciden en el deseo de pensar más allá de los límites individuales

CORRESPONDENCIA ARTÍSTICA ENTRE BRASIL Y PORTUGAL

En un momento en el que la defensa de lo colectivo y de un tiempo ralentizado siguen siendo la excepción, esta experiencia pone a prueba las posibilidades de ser y construir juntos, de aprender y desaprender a dúo, con todas las dificultades que ello implica. Las obras producidas especialmente para este proyecto fueron concebidas en diálogo con la arquitectura, los jardines y la condición del Consulado General de Portugal en São Paulo —un espacio que simboliza la complejidad de la relación entre los dos países durante más de cinco siglos—. Se trata de obras que sugieren una experiencia pausada de este lugar e, idealmente, en pareja.

 

Fernanda Fragateiro, quien lleva años investigando la arquitectura brasileña moderna, presenta una propuesta en dos momentos: en el Consulado General de São Paulo, cuyo jardín fue diseñado en la década de 1940 por el arquitecto paisajista Roberto Burle Marx, y en la Embajada de Portugal en Brasilia, proyectada en la década de 1970 por el portugués Raul Chorão Ramalho. Su práctica se caracteriza por el interés en interrogar y poner a prueba la producción moderna e involucra una arqueología social, política y estética. Su búsqueda se materializa en sutiles cambios e intervenciones en espacios y objetos para revelar historias invisibles y borradas.

Al igual que Fernanda, Anna Costa e Silva crea con sus obras un lugar de coexistencia esencialmente inmaterial y llama a la participación del espectador, que trae consigo no sólo su historia privada, sino también nuestra historia colectiva y compartida. En su práctica, la artista carioca promueve encuentros entre personas de diferentes edades, contextos y realidades. Tales encuentros terminan por desencadenar sentimientos y sensaciones de intimidad y extrañeza, al tiempo que estiran y desbordan los límites entre realidad y ficción, yo y el otro, experiencia y memoria.

Só é possível se formos 2: Anna Costa e Silva y Fernanda Fragateiro

Consulado General de Portugal en São Paulo

Rua Canadá, 324 - Jardim América – São Paulo

Entrada libre