LUZ Y OSCURIDAD EN LA PRÁCTICA DE MATÍAS ERCOLE, EN LA COMETA
Por Álvaro de Benito
Antes de todo es la individual que Matías Ercole (Buenos Aires, Argentina, 1986) muestra en la sede madrileña de La Cometa. La muestra se centra en la exploración de la luz y la oscuridad como elementos que, siendo antagónicos, se tornan fundamentales en la construcción de la imagen. Siguiendo la vertiente conceptual del principio físico, el artista materializa el juego de lo oculto y lo revelado a través del esgrafiado, el raspado o el decapado.
En las dos épocas en las que transita el artista, la revelación de lo escondido o la creación sobre esa materia oscura se conforma como el resultado más elemental de una investigación artística que gira en torno a la negativa de la abstracción de la luz. Desde sus pinturas negras de factura más temprana hasta sus trabajos más recientes donde el color valora la posibilidad de la luz, Ercole emplea también la imagen como resultado y trampa de la percepción.
Desde el bastidor que se convierte en puerta, el más evidente, parte de la obra expuesta constituye una herramienta para el paso entre dos mundos, un tránsito que puede ser espacial, material o conceptual, pero que, en cualquier caso, obliga a valorar nuevas formas de observación. Otras propuestas, donde la disposición en la galería obliga al espectador a ser un sujeto pasivo de lo inmersivo, varían también esa parte perceptiva.
La interrelación propuesta en Antes de todo parte de lo teórico sobre la materia para ir avanzando hacia algo más conceptual y, en ocasiones, figurativo, pero con un final que pivota sobre la relevancia del significado. La tensión provocada sobre un espectador que duda entre lo pasivo y lo activo genera una conversación y una invitación a la contemplación de la imagen, la luz y la oscuridad como lienzos en los que ahondar sobre la percepción.
Matías Ercole. Antes de todo Puede verse hasta el 24 de enero en La Cometa, San Lorenzo, 11, Madrid (España).

