CUESTIONAMIENTO Y REDENCIÓN EN LA INSTALACIÓN DEL ARTISTA COLOMBIANO ROBERTO OCHOA

Cuestionamiento y redención en una instalación del artista colombiano Roberto Ochoa. Con la curaduría de Jorge Lopera. 

CUESTIONAMIENTO Y REDENCIÓN EN LA INSTALACIÓN DEL ARTISTA COLOMBIANO ROBERTO OCHOA

"Cuando en 1971 el intelectual cubano Roberto Fernández Retamar escribió para la revista Casa de las Américas su célebre ensayo “Caliban” –anagrama de la palabra caníbal–, introdujo en el debate sobre la identidad en América Latina y el Caribe la figura del “salvaje” para interpelar la formación histórica de la región. El uso antropofágico del término por parte de Retamar, más distante de La tempestad shakespereana o del ensayismo de Montaigne (donde había tenido sus orígenes), y más cercano a las ideas emancipatorias de los pensadores antillanos Aimé Césaire o George Lamming, proponía invertir la imagen que desde el proceso colonial se había forjado de América Latina. Caliban era para el ensayista cubano una posibilidad de emancipación con respecto a los centros de poder hegemónicos", explica el curador Jorge Lopera.

 

Esta exposición toma la potencia de esta imagen, en la que el caníbal se rebela para interpelar la historia y la identidad, con la intención de proponer una lectura que permita cuestionar los imaginarios heredados en Antioquia luego del proceso que, principalmente entre los siglos XIX y XX, fue conocido como “colonización antioqueña” y que contribuyó, entre otras cosas, al desplazamiento y eliminación de comunidades indígenas que guardaban una estrecha relación con el Caribe.

Caliban es una invitación a pensar, desaprender, transformar y recomponer el imaginario patriarcal, disciplinado e industrializado mientras rescata otra antioqueñidad que ha sido marginada. ¿Cómo descolonizar a un colono? Esta pregunta nos remite a una condición de posibilidad y nos recuerda que la figura del colono en Antioquia no es pura, sino diversa. En esta mezcla radica la potencia de un nuevo imaginario que se nutre de nuevas formas, más divertidas, promiscuas, tiernas y colectivas. Proponemos pensar el proceso inverso al de la colonización antioqueña: una descolonización que asuma en la pluralidad y la heterogeneidad una perspectiva crítica con respecto a los valores que han prevalecido a lo largo de nuestra propia historia.

 

La muestra está pensada como un playground. Se trata de una instalación lúdica que mezcla mobiliario escultórico y videos creados a partir de la recombinación de símbolos de la Antioquia moderna. Roberto Ochoa toma como punto de partida dos referencias en las que la visualidad ha sido producida en función de los imaginarios sobre la antioqueñidad: el trabajo escultórico de Fernando Botero y la película Bajo el cielo antioqueño (1925). 

 

Roberto Ochoa. Aspirante a maestro en Artes visuales por la Universidad Nacional Autónoma de México. Su trabajo ha sido exhibido en el 45 Salón Nacional de Artistas (Apoyo Mutuo, Proyecto Colectivo, Bogotá, 2019), en el Museo Casa de la Memoria (Medellín, 2018), Galería Progreso (CDMX. 2017), Biquini Wax (CDMX. 2018), Autorreconstrucción –Un proyecto de Abraham Cruzvillegas– (Museo Universitario de Ciencias y Artes, UNAM, CDMX, 2018), Video Sur (Palais de Tokyo,  París, 2018), 44 Salón Nacional de Artistas: AÚN (Pereira, 2016), Les Rencontres Internationales (Berlín, 2014) y Screening program (Palais de Tokyo, París, 2014), entre otras. He hecho parte de varios procesos colectivos, entre los que se destacan el espacio independiente de arte Lengua Negra, AT Radio Club y Tropa de Asalto.

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