DAMIÁN ORTEGA: PICO Y ELOTE
El Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey presentó la exposición Pico y Elote, que reúne una vasta selección del trabajo de Damián Ortega en los últimos treinta años, presentando un retrato integral de su producción artística que muestra cómo su obra dialoga con la construcción de una "cultura nacional".
Expuesta a través de una lectura narrativa que conecta el maíz con el reciente apogeo de la industria globalizada para revelar las complejas cuestiones del concepto de "desarrollo", esta fábula se cuenta a través de instalaciones y esculturas, junto a fotografías, películas y tejidos, incluyendo obras tempranas raramente expuestas, y piezas nuevas.
Damián Ortega: Pico y Elote es la primera exposición retrospectiva del artista en América y toma su título de dos obras tempranas: Pico cansado (1997) y Elote clasificado (2005). La primera es un pico común con mango de madera al que el artista hizo cuidadosas incisiones para doblar su forma, animando el objeto y haciéndolo parecer como si estuviera cansado de un día de trabajo. La segunda pieza es una mazorca de maíz seca con marcas de tinta manuscritas que dan cuenta de cada uno de sus granos, quizás anotaciones para ayudar a colocar los granos en su posición original si alguno de ellos perdiera su sitio. Estas obras clave –el pico y la mazorca de maíz–, igualmente humildes en su escala, material e intervención artística, son cruciales para entender los impulsos y obsesiones de Ortega.
Artista autodidacta que abandonó el instituto para seguir su propio camino artístico y su propia educación, Ortega empezó a producir obra en la década de los ochenta en un contexto nacional radicalmente distinto al actual. Muchos productos que solían obtenerse y producirse localmente ahora se importan y fabrican en el extranjero. Estas políticas transnacionales desenfrenadas han tenido un impacto inmediato y personal en su vida y obra; su producción puede entenderse como una crítica y un reflejo de este nuevo sistema capitalista, que favorece las tecnologías producidas en serie y desplaza los conocimientos y tradiciones ancestrales. Esta gran exposición institucional sitúa la obra de Ortega en este momento crucial de la historia reciente de México, cuando el país se abrió a la inversión extranjera y proliferaron las manufacturas industriales, provocando una importante alteración de los procesos productivos locales.
Teniendo en cuenta esta perspectiva, la exposición se organiza en tres bloques conceptuales -Cosecha, Ensamblaje y Colapso- que dejan entrever la visión expansiva del artista a la hora de abordar temas recurrentes en su obra, como la agricultura, el trabajo, la producción y el futuro desconocido de la protoindustrialización. Damián Ortega: Pico y Elote desarrolla crítica (y satíricamente) estos conceptos para contar una historia alternativa del progreso y los efectos de una era postindustrial globalizada, creando así espacios para analizar los elementos materiales que la componen.
-José Esparza Chong Cuy.