José Luis Landet busca desde hace años la imagen del paisaje latinoamericano. Y en la muestra El Atajo que presenta en Marco encuentra algunas maneras de aproximarse a esa idea. Construye rampas, une vestigios, desmenuza colores, traza identikits, junta imágenes al azar, crea un alfabeto... y termina por construir una idea total del paisaje nuestro, pero sobre todo de otro tema que también lo obsesiona: la pintura. Hay una gran instalación, un atajo físico, y un conjunto de 467 obras que apuntan a algo que queda claro en el subtítulo: un desplazamiento en el autor.