EL SIGNIFICADO DE LA OLA EN DIANGO HERNÁNDEZ
Casado Santapau programa En fin, el mar, la que es la cuarta muestra de Diango Hernández (Sancti Spíritus, Cuba, 1970) en la galería y en la que se presenta un nuevo corpus de trabajo con el que amplía y evoluciona su práctica artística. La exposición varios trabajos de distinta técnica donde resuena la sobriedad de las líneas onduladas. En esa temática que vertebra la propuesta, se exhiben dos acrílicos sobre lienzo junto a un conjunto de piezas que inciden en el minimalismo del concepto tras las olas.
Cercanas a cierta geometría abstracta, aunque eliminando la rigidez que se le presupone a las líneas rectas, las obras navegan entre la tensión superficial y la precisión de su convivencia con el espacio. Hernández progresa de esta manera en lo que él mismo ha venido en llamar olaísmo, una forma de habitar la pintura donde el ritmo y la cadencia, priman sobre otros conceptos como el método o la construcción del relato.
Estas olas se alejan así del imaginario de lo marítimo para ser, por sí mismas, objetos de bella simplicidad que gestionan, casi sin querer, temporalidad y tranquilidad. En fin, el mar es un título, pues, bastante explícito. No se habla de un lugar o de una forma natural, sino de las formas y la endeble memoria que parecen aportar las obras presentadas. Las curvas distan de lo estático y se reivindican con dinamismo ralentizado para hacer de la muestra una propuesta que sumerge al espectador en la importancia de lo esencial.
En fin, el mar puede verse hasta el 25 de julio en Casado Santapau, Piamonte, 10, Madrid (España).

