EL TERRITORIO INTERIOR DE MARLON DE AZAMBUJA, EN RÍO & MEÑAKA
Por Álvaro de Benito
La galería Río & Meñaka acoge en su sede madrileña El otro lado, una muestra que presenta la última producción de Marlon de Azambuja (Porto Alegre, Brasil, 1978) en la que se invita a explorar la relación entre materia, percepción y recuerdo. Planteado desde la instrumentalidad y tangibilidad de las esculturas, pinturas e instalaciones que se presentan, el brasileño anima a que el visitante se adentre en la exploración de los difusos límites de la luz y la sombra, así como de la importancia de la memoria en la construcción individual.
De Azambuja transita a través del concepto de la noche, revistiendo su imaginario colectivo de una nueva semiótica que lo transforma en un entorno de vitalidad y presencia. La ausencia de ciertos registros sensoriales no impide que la oscuridad permita revelar aspectos de curiosidad, duda o misticismo e, incluso, de una sublimación de una nueva realidad.
Esfinge/Pantera parece dar la bienvenida a ese mundo, una escultura de carácter fantástico cuyo enigma radica en su origen intrínseco en la memoria del brasileño. Inspirada en una escultura con ojos de vidrio creada por su padre, la obra devanea entre la infancia como remembranza y lo misterioso. Incluso, alude a esa capacidad del guardián mitológico que inquieta al espectador.
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Marlon de Azambuja. Esfinge/Pantera. El otro lado (vista de exposición). Foto Río & Meñaka
Superada la inquietante prueba escultórica, el espacio propone con Nocturna y Luces de Bohemia la evidencia de esa oscuridad más física. La alusión de la relación del hombre con la naturaleza queda simbolizada en dos puertas hacia lo desconocido, hacia un umbral que insinúa luminosidad, pero que obliga a replantear una acción crítica para una completa participación.
Una calabaza y un caracol aparecen como testimonios de algo superior, pero también como testimonios que reafirman lo temporal y lo caduco. Las dobles esculturas Beherit, formaciones de columnas de hormigón, abren la indefinición y lo inesperado y obligan a transitar por ellos hacia una evolución de cierta trascendencia.
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Marlon de Azambuja. El otro lado (vista de exposición). Foto Río & Meñaka
La fuerza de los portales creados se renueva con la incidencia de Broken Burned Kilometer, una intervención que, si bien no es nueva en el corpus de De Azambuja, plantea siempre un resultado distinto. Las líneas de velas encendidas marcan su existencia con cera derretida y humo impregnado en las paredes, pero apunta directamente a la capacidad inherente de destrucción y reconstrucción y a la fragilidad de la presencia.
Marlon de Azambuja. El otro lado puede verse hasta el 14 de diciembre en Río & Meñaka Madrid, Conde de Aranda, 20, Madrid (España).
*Imagen de portada: Marlon de Azambuja. Beherit. Foto: Río & Meñaka.

