8 SIGLOS DE COLORES MEXICANOS – TANIA CANDIANI EN EL MUSEO JUMEX
Incluida en el programa de exhibiciones individuales “Excepciones normales”, La Restauradora cuenta la historia de la Ciudad de México a lo largo de 800 años desde la perspectiva de una ubicación geográfica en el corazón de la ciudad.
Este espacio físico fue escenario y testigo de paisajes y construcciones cambiantes que se erigieron y desplomaron entre momentos de apogeo o conflicto. A través de colores, descripciones y sonidos, Tania Candiani narra el desarrollo de México, desde la fundación de Tenochtitlan en el siglo XIV, hasta el día de hoy.
La artista imagina escenarios vistos desde el pórtico de la casa número 12, ubicada en la calle Seminario en el Centro Histórico, los cuales describe detalladamente en el texto que aparece en el video, mientras los sonidos ambientales que acompañan cada descripción vuelven las escenas casi perceptibles. En imagen vemos la preparación de cada color que se necesita para pintar ese cuadro descrito con palabras.
En la galería del museo se exhiben los godetes y paletas utilizados en la realización del video, demostrando los cambios de materiales y formas de estas herramientas a través del tiempo.
El trabajo de Tania Candiani (Ciudad de México, 1974) se ha desarrollado en varios medios y prácticas que mantienen el interés en la compleja intersección entre los lenguajes fonéticos, gráficos, lingüísticos, simbólicos y tecnológicos. Ha trabajado con diferentes narrativas de asociación a partir de reordenar, remezclar y jugar con correspondencias entre la tecnología, el conocimiento y el pensamiento, utilizando la idea de organización y reorganización como discurso, y el pensamiento crítico y la investigación empírica como material para la producción.
Es becaria del Sistema Nacional de Creadores de Arte de México desde 2012; en 2011 recibió la Beca Guggenheim para las Artes, y en 2018 la Beca de investigación para artistas que otorga el Smithsonian Institution. Representó a México en la 56ª Bienal de Venecia y su trabajo ha sido exhibido en museos, instituciones y espacios independientes alrededor del mundo. Forma parte también de importantes colecciones públicas y privadas.