ANA TISCORNIA: VECINOS

Por Julia P. Herzberg, Ph.D. | mayo 02, 2025

Quienes hemos seguido los caminos creativos de Ana Tiscornia estamos muy familiarizados con las múltiples formas y materiales inventivos que la artista ha empleado para referirse a la arquitectura del lugar. La arquitectura del lugar pudo haber sido un edificio o una sección del mismo; pudo haber sido una calle. Esquina / Corner (2010), por ejemplo, es un complejo collage en papel de planos arquitectónicos recortados, superpuestos densamente para representar estructuras colapsadas. Este collage presenta un pequeño punto rojo que indica el final de una calle, un lugar específico que ya no es reconocible. 

ANA TISCORNIA: VECINOS

En la nueva exposición Vecinos, Tiscornia presenta una nueva serie de pinturas. Ampliadas creativamente en tamaño, escala, materiales e interpretaciones significantes de estructuras arquitectónicas generalmente no reconocidas, las exitosas exploraciones de la artista definen un sentido multifacético de referencias y preocupaciones diversas sobre el hogar, donde uno debería sentir pertenencia, protección, seguridad y resguardo.

 

Vecinos, título epónimo de la exposición, está creada a partir del ensamblaje de dos paneles moldeados con dibujos apenas visibles y fragmentos de telas sobre superficies de yeso y acrílico. Al observar la división de los dos paneles, el espectador se enfrenta al desarraigo emocional y físico que el acto del borramiento debió causar a sus residentes y su entorno. Sea cual fuere la forma arquitectónica del edificio antes de su ruina, se nos recuerda que allí alguna vez vivieron “vecinos”, quienes ahora ya no están.

Sentí una sensibilidad similar al contemplar Next to the Empty Room. La habitación, o al menos parte de ella, está construida con espacios positivos y negativos que evocan colores y fragmentos de telas en espacios que una vez conocimos. La estructura habla de un hábitat, ahora vacío. Other Blue House es un plano definido por paneles moldeados recortados, el dibujo de una puerta, quizá una cerca, y un trozo de tela. El panel de madera está bellamente matizado con capas de yeso y acrílico aplicadas y raspadas numerosas veces, de modo que las imágenes subyacentes ya no son identificables. Un pequeño trozo de tela conecta los paneles azul y verde lima. Podemos imaginar cómo era la casa cuando estaba intacta. Sin embargo, a diferencia de las dos obras anteriores, el plano de Other Blue House evoca más un sentido de misterio que de calamidad.

 

Red Line —una línea roja, expresión usada para denotar un punto de no retorno— es el título de otra imagen sugestiva de un plano arquitectónico impregnado de referencias políticas que Tiscornia ha abordado durante largo tiempo. Como testigo de los años de la dictadura en Uruguay, y consciente de las guerras globales en curso, Red Line habla de forma algo más directa del acto de destrucción, resultado del proceso de la artista al cortar el lado derecho del panel de yeso, dejando bordes irregulares. Hay dos leitmotivs en esta obra: un pequeño trozo de tela y una imagen parcial de un cactus, que además de su poderosa visualidad, funcionan como metonimias de la memoria y la resistencia.

Los cactus aparecen en toda su magnitud en varias de las pinturas de gran formato de la exposición. Son plantas llamativas y notablemente insistentes. (Como nota al margen, también me cautivó la presencia de cactus reales ubicados en diferentes lugares del suelo de la galería. Reificaban la relación visual y conceptual con los motivos pintados.) Other Landscape II presenta dos grandes cactus a los lados de dos puertas hechas con paneles de madera. El díptico pide ser abierto. La superficie rosada, matizada y pictórica, cubierta numerosas veces con capas de yeso y acrílico, oscurece muchos dibujos hechos a mano, evocando un aura de misterio. ¿Quién vivía detrás de esas puertas? ¿A dónde conducen? ¿Cuál es el significado de su aislamiento? A primera vista, la impresión general es la de un paisaje inusualmente hermoso. Sin embargo, al observar más de cerca, notamos las muchas pequeñas perforaciones en la superficie, que nos recuerdan la ruptura y el daño. En el contexto de un paisaje, el motivo del cactus es inusual. Dado que los cactus necesitan muy poca agua para sobrevivir, se les percibe como resistentes. Como requieren escaso cultivo para crecer, son autosuficientes. Como crecen en paisajes hostiles, son resilientes.

Tiscornia ha creado Vecinos con un vocabulario visual y material que despierta nuestra sensibilidad hacia la delicadeza y la tensión; la destrucción y la reparación; la memoria y la presencia; la existencia y la lucha. En ello reside la fuerza de la visión de Tiscornia, dedicada a quienes alguna vez vivieron cerca.

 

Nacida en Montevideo, Uruguay, en 1951, Ana Tiscornia vive y trabaja en Nueva York. Representó a Uruguay en la segunda y la novena Bienal de La Habana, Cuba, y en la III Bienal de Lima, Perú. Algunas exposiciones destacadas incluyen: Parque de la Memoria, Buenos Aires, Argentina (2022-23); Espacio Mínimo, Madrid, España (2021); OMI Architecture, Ghent, NY (2018); Museo de Arte Contemporáneo de Buenos Aires (MACBA), Argentina (2018); Museo Figari, Montevideo, Uruguay (2017); Museo de Arte Histórico (MUHAR), Montevideo, Uruguay (2017); Museo Nacional de Artes Visuales, Montevideo, Uruguay (2015); Museo Gurvich, Montevideo, Uruguay (2017); Universidad de Columbia, Nueva York, NY (2013).

 

Entre 1998 y 2015, Tiscornia curó varias exposiciones, entre ellas La guerra que no hemos visto, un proyecto del artista colombiano Juan Manuel Echavarría, exhibido en el Museo de Arte Moderno de Bogotá, Colombia. Ha recibido reconocimientos como el Premio de la Asociación Argentina de Críticos de Arte, Buenos Aires, Argentina (2004) y la beca de la Fundación Pollock-Krasner (2000). Ana Tiscornia colabora con Liliana Porter en videos y producciones teatrales.

 

Del 8 de abril al 10 de mayo de 2025 en el Bienvenu Steinberg & C de Nueva York.

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