DOS NUEVAS EXPOSICIONES EN EL MUSEO DE ARTE MODERNO DE BUENOS AIRES

Valentina Quintero: Un día en la vida, primera muestra institucional en Buenos Aires de la joven artista mendocina, y Jorge Miño: La cuarta pared, una propuesta que redefine la relación entre la fotografía y el espacio, se exhiben en el Museo Moderno bajo la curaduría de Raúl Flores.

DOS NUEVAS EXPOSICIONES EN EL MUSEO DE ARTE MODERNO DE BUENOS AIRES

Valentina Quintero: Un día en la vida

Valentina Quintero (Mendoza, 1997), también conocida como Valentine, es artista visual, performer y cantante. En esta exposición, la artista traduce al soporte pictórico sus experiencias en la performance, la vida nocturna y los entornos afectivos y militantes que transita. Su trabajo se materializa en una serie de dibujos de gran escala realizados sobre papel negro, donde los cuerpos y las emociones laten en cada trazo.

“Un día en la vida es el traslado de mi memoria como performer y lo colectivo en entornos de mi vida como la fiesta, la militancia, los amores, a papeles gigantes”, dice Quintero.

El ritmo de su producción es vertiginoso e intuitivo, como si cada obra emergiera del pulso de una jornada intensa. La técnica, que remite al muralismo por su monumentalidad, se reinventa en una estética urbana, eléctrica, que conjuga contrastes intensos, deseos compartidos y una narrativa coreográfica en permanente vibración. La muestra incluye también obras anteriores en distintos formatos, donde se percibe la continuidad de un lenguaje que une lo íntimo, lo político y lo visual.

 

Jorge Miño: La cuarta pared

En esta exposición, Jorge Miño (Corrientes, 1973) despliega un conjunto de obras que expanden los límites de la fotografía contemporánea. Sus imágenes, producidas entre 2018 y 2024, exploran la arquitectura como un escenario y proponen al espectador como parte activa de la obra.

Considerado como uno de los grandes referentes de la fotografía contemporánea argentina, Miño construye realidades ilusorias a partir de ángulos imposibles, volúmenes que desafían la perspectiva y geometrías dinámicas que invitan al movimiento. Su trabajo se sitúa en un punto de tensión entre lo concreto y lo mental, lo real y lo ficcional, invitando a repensar el espacio y su representación.

“En los trabajos que se presentan en esta exposición se percibe una situación que está por suceder, algo a punto de ser develado. No se ve la figura humana, sin embargo, el protagonista o cómplice para completar la relación con la obra, es el espectador”, explica Miño.

La muestra establece un diálogo con la abstracción geométrica del acervo del Museo, resignificando el legado moderno desde una óptica contemporánea. 

 

Las exposiciones podrán verse hasta el 30 de junio de 2025 en el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, Av. San Juan 350, San Telmo, Buenos Aires (Argentina).