EL MARCO Y LO CROMÁTICO EN BEATRIZ OLANO EN PÉREZ HERNANDO
Por Álvaro de Benito
La exposición trata de lienzos de formatos variados donde el color y la geometría actúan como catalizadores en la exploración de la capacidad expresiva de la línea y conformar formas simples y básicas como cuadrados y rectángulos en la construcción de un lenguaje ampliamente estético.
Rafael Pérez Hernando acoge Tonalidades, una muestra individual de Beatriz Olano (Medellín, Colombia, 1965) que recoge una serie de pinturas sobre las que ha trabajado la artista a lo largo del último año y, algunas de ellas, específicamente en la galería.
En sus obras, las líneas y figuras que se organizan dentro del lienzo y construyen los espacios también apuntan a una parte crítica sobre la cualidad del límite. Hay cierta unidad estética, que aparece con la sobriedad sobre la que actúan ciertos patrones repetitivos, modificando y tensando los bordes originales y produciendo nuevas relaciones visuales. La modificación del tamaño o la ampliación o reducción a través de la proporción refuerza la idea del marco como unidad y como espacio para trazar nuevas conversaciones en ese espacio tridimensional.
Además, a lo largo de la sala pueden observarse dos intervenciones específicas sobre el espacio. Siguiendo el mismo patrón, varios vinilos de grosor y color distintos enmarcan los recovecos arquitectónicos de la galería, sumando esa capacidad transformadora y de profundidad a una geometría que se sirve del volumen para su relectura. La exposición plantea así un análisis sobre las posibilidades formales del color y la forma y su capacidad instrumental en la creación de espacios y en la construcción de nuevas dimensiones.
Tonalidades. Beatriz Olano puede verse hasta el 14 de febrero en Rafael Pérez Hernando, Orellana, 18, Madrid (España).

