THE ARMORY SHOW 2025: ARTISTAS LATINOAMERICANOS Y LAS NUEVAS TENDENCIAS
Por Violeta Lozada
The Armory Show 2025 vuelve del 5 al 7 septiembre en el Javits Center de Nueva York, reafirmando su lugar como uno de los eventos más influyentes del arte contemporáneo y moderno desde 1944. Cada año, la feria reúne a galerías internacionales de primer nivel para mostrar obras innovadoras, con énfasis en la excelencia curatorial, programas públicos participativos y activaciones artísticas atrevidas.
Esta edición es especialmente emocionante para los artistas latinoamericanos, que tendrán una presencia destacada en la feria. Sus obras exploran la identidad, la migración, el desplazamiento y la hibridez cultural, ofreciendo perspectivas frescas que reflejan cómo una nueva generación imagina la cultura latinoamericana hoy. Entre los protagonistas, el nicaragüense Joel Gaitán, radicado en Miami, presenta cerámicas inspiradas en ofrendas religiosas que combinan tradiciones ancestrales con estética contemporánea en el booth 432 de The Pit, dentro de la sección Focus. El cubano Roberto Diago exhibe obras potentes sobre historia colonial e identidad racial, presentado por El Apartamento con una instalación titulada Altar del Hombre. El argentino Matías Salgado muestra trabajos en técnicas mixtas que entrelazan paisajes urbanos y memorias personales, en el booth 142 de Galerie Ron Mandos.
Además, The Armory Show refleja un cambio más amplio en el mundo del arte: cada vez se valora más a los artistas vivos. Mientras que antes los precios más altos se reservaban a obras históricas, hoy coleccionistas y galerías apuestan por lo contemporáneo, apoyando procesos creativos en presente y dando espacio a nuevas voces. Este año, se espera que las obras vayan desde unos cinco mil a veinte mil dólares para artistas emergentes, hasta instalaciones y piezas de gran escala que superan cien mil dólares, permitiendo que tanto coleccionistas consolidados como nuevos compradores encuentren su lugar.
La feria de 2025 promete marcar tendencia, con ideas audaces, voces diversas y nuevas relecturas del modernismo desde raíces latinoamericanas, destacando el papel vital del arte de la región en el diálogo contemporáneo y reafirmando que apoyar a los artistas vivos es invertir en la historia del arte que se escribe aquí y ahora.

