LA EXPOSICIÓN DE LEONORA CARRINGTON EN EL MUSEO DE ARTE ROSE

Pionera del surrealismo, la obra de Carrington traspasa fronteras y medios, encarnando una curiosidad sin límites y un espíritu poco ortodoxo que trasciende lo convencional. Nacida en el seno de una familia angloirlandesa de clase media-alta, Carrington pasó su vida liberándose de las restricciones de género que se le imponían. El espíritu rebelde de Carrington encontró refugio en el arte y la literatura, lo que la llevó a unirse al movimiento surrealista en Europa. Más tarde, tras sufrir un colapso psíquico y ser internada en una institución, emigró a México huyendo del fascismo. Carrington seguiría desarrollando su arte visionario en su patria adoptiva, México, donde vivió el resto de su larga y productiva vida.

Tejedora de sueños celebra la versatilidad creativa y técnica de la artista, mostrando obras en témpera, gouache, acrílico, óleo, lápiz, pluma y fibra. Las primeras obras de la exposición son dibujos de 1933-34, incluido un autorretrato de 1934 de la artista de 17 años. Los dibujos posteriores de Carrington ofrecen la oportunidad de rastrear el desarrollo de la destreza del artista como dibujante.

Los estudios para obras terminadas, como dos bocetos preparatorios para su cuadro de 1947 Night Nursery Everything, permiten comprender cómo Carrington construyó sus fascinantes cuadros. En su obra, Carrington conjura paisajes vívidos y sobrenaturales poblados de criaturas y personajes fantásticos tejidos a partir de los hilos de su singular biografía, influencias del folclore y su profunda fascinación por lo oculto.

Leonora Carrington: Tejedora de sueños revela las complejidades de una artista que una vez afirmó: «Todo es cósmico» e impregnó sus asombrosas composiciones de profundos significados y ricas capas simbólicas. Sus mundos fantásticos reflejan la búsqueda durante toda su vida del conocimiento místico, el despertar espiritual y la exploración de la psique humana. Los visitantes encontrarán obras que equilibran la maestría técnica con la profundidad imaginativa, iluminando la potente alquimia del mito, el misticismo y la narrativa personal que Carrington empleó para desentrañar los misterios de la existencia.