LEONORA CARRINGTON LLEGA AL MALBA LUEGO DE BATIR RÉCORDS

Malba anuncia la esperada llegada de Las distracciones de Dagoberto (1945) de Leonora Carrington, una de las obras más significativas de la célebre artista surrealista, que fue adquirida en el mes de mayo por Eduardo F. Costantini en Sotheby’s a un precio récord.

LEONORA CARRINGTON LLEGA AL MALBA LUEGO DE BATIR RÉCORDS

La compra de la obra de Leonora Carrington realizada por Eduardo F. Costantini sitúa a la artista como una de las cinco más valiosas en subasta, junto a Georgia O'Keeffe, Frida Kahlo, Louise Bourgeois y Joan Mitchell.

 

Pintada por Carrington a los 28 años, en su momento de mayor expresión creativa, Las distracciones de Dagoberto ofrece un manifiesto del mundo visual que se desarrolla a lo largo de su producción posterior. Este óleo es una de las obras maestras de la larga e ilustre carrera de Leonora Carrington, y presenta todo el simbolismo e iconografía distintiva de la artista en su máximo apogeo. Realizada en México en los años cuarenta, es una pintura fundamental del movimiento surrealista. Citando iconografía e ideas de fuentes que van desde la historia europea medieval y la literatura científica contemporánea hasta los mitos irlandeses y mexicanos, presenta una visión humanista e inventiva de un universo propio.

 

Se exhibe en Tercer Ojo, la exposición del Malba que, desde agosto de 2022, reúne obras icónicas del arte latinoamericano en un recorrido que pone en diálogo la Colección Malba y la de su fundador, Eduardo F. Costantini.

 

Las distracciones de Dagoberto (1945) se presenta en una sección dedicada al surrealismo. Se exhibe junto a tres obras emblemáticas de Remedios Varo: Armonía (1956), Simpatía (la rabia del gato) (1955), de la Colección de Eduardo F. Costantini, e Icono (1945), de la Colección Malba. La obra de Carrington y las tres obras de Varo están acompañadas por las fotografías de Kati Horna de la serie Oda a la Necrofilia (1962), quien fuera su amiga y compañera en el estudio en las prácticas rituales de la magia y el ocultismo, marcas distintivas de su producción artística. Este núcleo de mujeres surrealistas lleva el nombre de Transformar el rito.

 

Tercer ojo, curada por María Amalia García, curadora en jefe de Malba, ocupa la recientemente nominada Sala Ricardo Esteves en el primer nivel del museo. Dividida en dos grandes núcleos conceptuales: Habitar y Transformar, fue modificando su puesta durante los dos años que lleva en exhibición. Se propone así el despliegue de un acervo en transformación que va cambiando de forma a lo largo del tiempo, iluminando los momentos claves del arte de la región en diálogo con temas artísticos y sociales, tanto históricos como contemporáneos.

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