LA SUTILEZA DE SANDRA CINTO, EN ES BALUARD

Por Álvaro de Benito

A veces sueño que cae un meteorito sobre el mundo y lo construye es la propuesta que Karlo Andrei Ibarra (San Juan, Puerto Rico, 1982) presenta en la sede madrileña de La Cometa. Esta muestra, de enorme conceptualismo, se origina en la fantasía del autor y se transforma en una paradoja: la reconstrucción de un mundo que parece solo ser posible con el impacto de un asteroide.

Por Álvaro de Benito

Travesía Cuatro, en su sede madrileña, acoge Las niñas del altiplano, una muestra que conforma un segundo capítulo de la primera individual que Donna Huanca (Chicago, Estados Unidos, 1980) realizó en este espacio. Si en Lengua de Bartolina Sisa (2017) la artista boliviano-estadounidense planteaba un personal homenaje a la heroína que lideró la revolución indígena contra el colonialismo en el siglo XVIII, con su propuesta más reciente se centra en el cuerpo y psique femeninos, buscando la reconstrucción en todos sus planos e instrumentalizando lo ritual para una reparación hacia el futuro.

Por Álvaro de Benito

La barcelonesa ADN Galería acoge Glass Ceiling, la segunda individual de Regina José Galindo (Ciudad de Guatemala, Guatemala, 1974) en el espacio. En esta exposición se recoge una selección de trabajos que combinan las técnicas más empleadas por la artista, manteniendo una relevancia clave su producción de performance, vídeo y fotografía.

Por Álvaro de Benito 

Noventa y cinco años han transcurrido desde la icónica exposición que la galería neoyorquina de Julien Levy dedicó a Manuel Álvarez Bravo (Ciudad de México, México, 1902 - íbidem, 2002) que puso en el punto de mira la práctica fotográfica del mexicano. Ahora, su obra vuelve a ser objeto de estudio en España, donde hacía ya más de una década que no se presentaba su trabajo, y lo hace en la muestra organizada por la galería Blanca Berlín, en Madrid.

Por Álvaro de Benito

Espacio Mínimo presenta Alamandas, la segunda individual de Mauro Piva (Río de Janeiro, Brasil, 1977) en la galería madrileña. La propuesta navega por un universo de eminente carga natural en el que se deslizan las conexiones entre la memoria y lo espiritual, casi chamánico. Desde su propia experiencia vital, el brasileño dibuja un entorno construido alrededor del recuerdo, de la fuerza e impacto del presente sobre el espacio al que se quiere retornar, pero que, en cierta medida, se aleja del real.