LOS RÍOS PUEDEN EXISTIR SIN AGUAS PERO NO SIN ORILLAS. LA MUESTRA EN MAC LIMA
La exposición propone una revisión de los conceptos e imaginarios con los que han sido representados y abarcados los territorios de la Amazonía desde una perspectiva que buscaba defender la propiedad sobre ella, con el fin de afirmar soberanía para la explotación de sus recursos y de sus habitantes.
Una “tierra sin geografía y sin historia estables”, una “tierra insegura en que la etapa del Génesis no ha terminado aún”, una “tierra sin memoria”, la región de los “bosques amnésicos, sin tumbas y sin historia”, el “paraíso del diablo” o el “infierno verde”. Estas descripciones corresponden con los estereotipos creados sobre la Amazonía a lo largo de varios siglos. Estos entendimientos de la región como fuera de la civilización, precaria e inestable, sirvieron para sustentar los proyectos de intervención de diversa índole. Entre ellos, las expediciones europeas o la posterior labor de los caucheros, a finales del siglo XIX e inicios del siglo XX, que trajeron como consecuencia el asesinato sistemático y la violencia ejercida sobre diversos pueblos indígenas peruanos, el despojo de sus territorios ancestrales y la explotación desmedida de recursos naturales.
En estas descripciones se demuestra un afán de categorizar a la Amazonía como un lugar sin memoria y sin historia. Hoy podemos plantear que se trata de un territorio que afirma otros modos de entender la relación con el tiempo, el mito y el discurso histórico, o los vínculos con otros seres y sus saberes. Además, esta región reta las categorías impuestas desde una perspectiva externa y abre nuevas posibilidades para la generación de conocimiento y de modos de convivencia para las sociedades contemporáneas.
La exhibición reúne proyectos de un diverso grupo de artistas —incluyendo creadores de los pueblos Bora, Huitoto, Shipibo-Konibo, Wampis, Ashaninka, Iskonawa y Tikuna— que desarrollan representaciones de los espacios y ecosistemas amazónicos que habitamos, para sugerir nuevos modos para pensarlos y establecer la comprensión de ellos. Sus investigaciones recuperan la mitología, el conocimiento y la inteligencia de plantas y animales. Asimismo, incluyen otras voces para construir las narraciones de hechos como la rebelión de Juan Santos Atahualpa, el genocidio en el contexto del boom del caucho, y otros conflictos sociales y problemáticas como la masacre de Bagua, las migraciones, el desarraigo y el narcotráfico. Además, establecen una crítica a la explotación indiscriminada de recursos como el petróleo, visibilizan la violencia consecuencia de la minería y tala ilegal, y denuncian el asesinato sistemático de los defensores ambientales y líderes indígenas.
Los ríos pueden existir sin aguas pero no sin orillas dialoga con la obra de artistas que trabajan sobre el contexto amazónico peruano: sus saberes, sus problemáticas y sus espacios de diálogo e intercambio. Al pensar y representar la Amazonía es hoy fundamental replantear las imágenes que han determinado los modos de comprensión de esta región, abriendo la oportunidad de destacar los elementos de interconexión entre tiempos y seres y la búsqueda de un equilibrio y convivencia común. Los cursos de sus ríos invitan a ver a profundidad en el fondo, no solo las aguas que fluyen evidentemente, sino esos otros principios que las contienen y que marcan el flujo de sus corrientes.