MADRES PLANTAS Y MUJERES LUCHADORAS. VISIONES DESDE CANTAGALLO

Esta exhibición en MAC Lima es el resultado de una invitación realizada a Olinda Silvano [Reshinjabe] y al colectivo de mujeres Non Shinanbo (Nuestras inspiraciones) para repensar y representar los últimos dos años de crisis sanitaria, social y política desde sus preocupaciones, urgencias y deseos.

MADRES PLANTAS Y MUJERES LUCHADORAS. VISIONES DESDE CANTAGALLO

Non Shinanbo forma parte del pueblo Shipibo-Konibo. Residen en la comunidad Cantagallo, ubicada en el margen derecho del río Rímac, en Lima, el cual es hoy el asentamiento indígena más numeroso en una zona urbana en Perú. El proyecto se desarrolló en el marco de INSITE Commonplaces, una plataforma internacional que, junto a curadores, artistas y escritores, impulsa formas de producción desde lo local.

 

Entre junio de 2021 y abril de 2022, veintinueve mujeres del grupo Non Shinanbo realizaron cerca de cien obras en diferentes tamaños y materiales, como pinturas en telas teñidas con corteza de caoba, pinturas sobre lienzo, bordados, collages con tela, entre otros. El conjunto, del cual presentamos aquí una selección, ofrece un testimonio agudo sobre la experiencia comunitaria, el poder sanador de las plantas, la solidaridad entre mujeres y las formas de cuidado colectivo en un momento de emergencia producto del COVID-19. La comunidad de Cantagallo fue afectada gravemente en los inicios de la pandemia. Al igual que muchas otras poblaciones indígenas, tuvieron que lidiar con el avance del virus sin acceso a una atención médica intercultural que incorpore un modelo de salud desde la perspectiva indígena.

 

Cuenta con la curaduría de Miguel López, investigador, escritor y curador que forma parte de proyectos como Pinta PArC, la próxima Bienal de Toronto y que participó en la curaduría de múltiples muestras alrededor del mundo.

 

Las obras elaboran también sobre los vínculos filiales, las historias de migración, las memorias de la Amazonía y las complejidades de vivir en Lima intentando mantener sus raíces shipibo. Un protagonista importante es el kenè –que significa diseño–: patrones geométricos inducidos por las visiones con plantas como el ayahuasca o el piri piri que se originan también de la energía de la piel del Ronin (anaconda). Las piezas nos presentan una visión shipibo del mundo en donde los peces, los ríos, los árboles y los frutos no son entes pasivos para ser dominados, sino seres activos que tienen un saber. Desde esa perspectiva, la vida humana, la naturaleza, el territorio y los seres espirituales existen en continuación y en dimensión recíproca. 

 

Esta exposición ofrece una manera distinta de comprender la emergencia social reciente y acompaña las luchas del pueblo Shipibo-Konibo en el reclamo por la preservación y el respeto de sus saberes ancestrales, por la acción urgente contra la destrucción de la amazonía y por mejores condiciones de vida para los pueblos indígenas en Perú y en todas partes.

 

Artistas participantes:

Rosa Pinedo, Jessica Silvano, Salome Buenapico Silvano, Soraida Cumapa, Emilia Teco, Doris Gomez, Dora Inuma, Wilma Maynas, Cecilia Melendez, Edelmira Mori, Fenicia Mori, Karina Pacaya, Claudia Pacaya, Delia Pizarro, Pilar Arce [Metsa Rama], Juana Reategui, Betty Reatigui, Silvia Ricopa, Tita Rona [Juana Nunta], Michita Sampayo, Cordelia Sanchez [Pesin Kate], Olinda Silvano, Lucy Silvano, Sadith Silvano, Zaida Silvano, Nelda Silvano, Inés Sinuiri, Isolina Tananta, Priscila Vásquez y Dely Zabaleta.

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