VIDA DE LA MATERIA – EXHIBICIÓN DE PABLO ATCHUGARRY EN EL PALAZZO REALE DE MILÁN
Hasta el 30 de enero 2022, se exhibe en el Palazzo Reale de Milán una muestra monográfica de Pablo Atchugarry. Vida de la materia es el nombre que se le dio a esta gran muestra que incluye un conjunto de 40 obras y la curaduría de Marco Meneguzzo, crítico de arte.
El Palazzo Reale fue durante muchos siglos sede del gobierno de Milán y actualmente es un centro cultural, sede de muestras, exposiciones y actividades relacionadas al arte y a la cultura. Ubicado a la derecha del Duomo de Milano en la plaza real de esta ciudad.
La muestra desea ser un punto de reflexión y un tributo a la gran carrera de Pablo Atchugarry, escultor que, con su notoriedad internacional, múltiples exposiciones, presencia en las colecciones más importantes del mundo y resultados de mercado a nivel internacional, constituye un verdadero ejemplo de artista que ha sabido concentrar en su trabajo el gusto globalizado de coleccionistas y los expertos del mundo.
El trabajo de Atchugarry en los últimos años se ha concentrado en grandes esculturas de mármol. Ahora, especialmente en el ámbito de su última producción, se encuentra un mayor lugar a reflexiones sobre las formas sinuosas y lineales de la naturaleza, talladas directamente en la madera o emergiendo de troncos de olivos seculares.
"Una vez escribí que el mármol tiene una voz sutil y delicada, sin embargo, si estamos atentos y tenemos la paciencia de escucharlo, nos cuenta varios secretos que podrían ser sugerencias sobre cómo trabajarlo o hasta dónde poder llegar y cuáles son sus límites... Estos secretos significan entrar verdaderamente en la interioridad de la materia y es entonces cuando se respira, casi al unísono, con el ritmo marcado por el mármol. Esto es un universo" afirma Pablo Atchugarry.
La exposición traduce un proyecto particularmente complejo bajo diversos aspectos, entre los cuales el peso y el número de las obras –más de 40, que varían en los años de producción-, dialogan con la arquitectura de la Sala de las Cariátides; esta última tiene todavía las señales del incendio que la devastó durante la guerra y es también la "vida de la materia", que da el título a la muestra.