ENTRE UN DRAGÓN Y UNA VIRGEN: CONTRA LA IMAGINACIÓN DOMESTICADA

| julio 25, 2025

Por Violeta Méndez

Si es que no hubiera manera de crear algo nuevo, creyendo que ya todo está creado, si se agotara todo tipo de inteligencia creativa, sería tiempo entonces de desenterrar mundos ocultos.

ENTRE UN DRAGÓN Y UNA VIRGEN: CONTRA LA IMAGINACIÓN DOMESTICADA

El paraíso de Carrie Bencardino (Buenos Aires, 1993) prefiere el subsuelo, los pisos y las paredes violetas. Prefiere la luz baja, sus contornos difusos, los colores ácidos y los tamaños desmedidos. Acostumbro entonces mi ojo a ello. No pasa mucho tiempo hasta que los grandes y maleables objetos sobresalen de sus lienzos para coquetear con los visitantes. Son intensos, abarcadores, pero amigables. Aunque la exposición contenga cierta nota dramática, aquel mundo parece simple, comprensible. Un sillón, una lámpara y un auto; simpleza. Lx artista propone un espacio casi fantástico, donde vuela un dragón y llora una Virgen. Un sueño que ya tiene habitantes, pero invita al resto del mundo a unírsele.

 

Al fondo se proyecta un corto. Me uno al semicírculo que mira el video particular. En él Bencardino expone su gran temor: el agotamiento de la imaginación consecuente de lo impuesto. Recuerda entonces al surrealismo, movimiento que recurrió a herramientas como el azar y al accionar del inconsciente para crear material nuevo, libre de racionalidades, de reglas, de formatos. Y lo recuerda no solo como movimiento artístico, sino como acto político capaz de escapar de lo establecido.

“Me pregunto si soy capaz de imaginar algo verdaderamente surrealista”, se pregunta el personaje en pantalla. Entonces yo también me lo pregunto. ¿Podrá alguien?

 

Aunque se trate del final del recorrido vuelvo sobre mis pasos para apreciar de otra manera su trabajo. Bencardino se resiste a aceptar el atrofie de la creatividad y propone, en cambio, la creación de un nuevo mundo como cuestionamiento a los relatos dominantes. La muestra busca abrir espacios de disputa donde aún sea posible imaginar un horizonte compartido sin caer en la resignación. Donde se le permita volar a un dragón, al lado de una Virgen que sufre.

El desentierro del diablo, curada por Carlos Gutiérrez, podrá verse hasta el 13 de octubre en el MALBA, Av. Figueroa Alcorta 3415, Buenos Aires (Argentina).

 

*Imagen de portada: Carrie Bencardino. El mal (2025). Cortesía MALBA

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