HACKEAR LA PERCEPCIÓN

Por Silvina Amighini | octubre 26, 2023

La experiencia que propone Martina Servio Olavide está compuesta por dos partes, una que invoca el morir y otra, como un contrapunto orgánico, el vivir. El primero, "morir", representado por una obra de teatro no naturalista, mientras que el segundo, "vivir", se manifiesta como una exhibición en una galería de arte. A través de estas dos dimensiones, la artista desafía al espectador a cuestionar su comprensión de lo propio y lo ajeno y a explorar una amplia gama de interpretaciones.

HACKEAR LA PERCEPCIÓN

En el Acto I, Servio Olavide utiliza el teatro como una forma de provocar una reacción visceral. La representación no naturalista busca abrir un espacio donde los espectadores puedan confrontar sus propias identidades y las complejidades de la otredad. A través de la metáfora del fuego, se evocan sentimientos de pérdida, impotencia, desesperación, nostalgia, y la inquietante sensación de que algo está siendo consumido. Además, aborda temas delicados, como la explotación animal y el exterminio, poniendo al descubierto la crueldad inherente a estas prácticas.

 

El Acto I, invita a experimentar una serie de emociones profundas y a menudo conflictivas. La elección de un enfoque teatral no naturalista hace que la experiencia sea intensa, emotiva y por momentos irónica, sumerge al público en una realidad que lo confronta consigo mismo y lo incita a reflexionar sobre su posición en el mundo. El polvo rojo invade el espacio y en un contexto más abstracto, la invasión del espacio espiritual ocurre cuando las creencias o valores son cuestionados o desafiados de manera aún no explorada.

El Acto II, ubicado en la galería en el primer piso, presenta reliquias de lo ocurrido en el teatro, conservando los ecos de las sensaciones que fueron recorridas en los cuerpos. En este espacio, el tiempo parece estar suspendido, y los relatos persisten en ausencia de su representación física. Aquí, se trasciende lo tangible al buscar un significado más profundo en su propia existencia.

 

Bertolt Brecht alguna vez dijo que el arte no es un espejo para reflejar la realidad, sino un martillo para darle forma. Servio Olavide desdibuja la realidad para evitar que las emociones primarias anulen la razón y en este distanciamiento las esas acciones cotidianas se vuelven extrañas. Extrañas, pero al mismo tiempo propias, privadas y se dinamizan en cuántas personas asisten a la obra.

Servio Olavide nos genera una profunda empatía, un cierto grado de intimidad que nos obliga a reflexionar sobre la propia vulnerabilidad y cómo podríamos ser "hackeados" de diversas maneras. Se convierte así, en un ejercicio de expansión de nuestra percepción. La obra propone a la audiencia a considerar las complejidades de la condición humana y a cuestionar su relación con un presente a menudo extraño, pero profundamente personal. Cada espectador se convierte en un participante activo en esta experiencia artística, y las respuestas y las reflexiones varían, pero todas contribuyen a la construcción de un significado más profundo y duradero.

 

El reverso de la piel. Martina Servio Olavide. Curaduría: Agustina Rinaldi. Dirección escénica: Santiago Cejas. Hasta el 15.11.2023 en Abra Cultural: Hipólito Yrigoyen 840. Ciudad Autónoma de Buenos Aires.