UN PUENTE ENTRE PINTURA Y ARQUITECTURA
La Sala Alcalá 31 de la Comunidad de Madrid presenta la exposición “Un puente donde quedarse” en la que el artista Guillermo Mora dialoga con la arquitectura de la sala e incide sobre cómo se percibe y transita este espacio. Una puesta en cuestión de las jerarquías y los órdenes preestablecidos que conduce hacia nuevas vías de transitar, mirar y experimentar el espacio y la pintura.
En esta exposición, el espectador podrá transitar una gran instalación que se nutre de la arquitectura de la Sala Alcalá 31 y que abarca todo el espacio. Una obra, realizada específicamente para la muestra, que está formada por 12 módulos que cruzan el espacio de izquierda a derecha y de arriba abajo, redirigiendo la mirada del espectador. Esta instalación, que modifica el recorrido lineal de la sala con un movimiento en zig-zag, favorece la idea de pintura como barrera física, uno de los temas en los que Guillermo Mora persigue dentro de su producción artística.
La relación de esta instalación con el resto de piezas que incluye la exposición establece un juego evidente entre lo macro y lo micro, entre lo expansivo y lo reducido. Por ello, “Un puente donde quedarse” pone en cuestión los límites tradicionales de la pintura: bidimensionalidad, frontalidad, representación, marco y pared, abordando al mismo tiempo otras cuestiones que trascienden los pictórico e insinúan otras formas de existir.
Guillermo Mora (Alcalá de Henares, 1980) es uno de los artistas más destacados de su generación. En los últimos años ha cultivado un particular vocabulario visual, generando un modo abstracto de comunicación que cuestiona los protocolos y procedimientos de la pintura.
Licenciado en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid y por The School of the Art Institute of Chicago, entre sus exposiciones individuales destacan A day with you, Irène Laub Gallery, Bruselas; Horizontal con Miquel Mont, Tabacalera, Madrid (2019); Los fondos remontan, Galería Moisés Pérez de Albéniz, Madrid (2017); El escritorio circular con Teresa Solar, La Panera, Lleida (2016); No A Trio A con Pia Camil, La Casa Encendida, Madrid (2013), entre otras. Su obra forma parte de colecciones nacionales e internacionales como la del Museo Voorlinden (The Caldic Collection), Holanda, The Margulies Collection at the Warehouse, Miami (EEUU), la Colección La Caixa, el Museo CA2M de Madrid y la Colección DKV,