PROGRAMA DE JÓVENES CURADORES EN PINTA Sud | ASU 2024

Por María Galarza

La tercera edición de Pinta Sud | ASU presentó como novedad el Programa de Jóvenes Curadores, bajo el liderazgo de Adriana Almada. En diálogo con Arte al Día, los dos participantes seleccionados –Majo Fiorio y Luis Ocampos Pompa– comparten cómo fue su experiencia en el proceso.

PROGRAMA DE JÓVENES CURADORES EN PINTA Sud | ASU 2024

¿De qué se trata el Programa de Jóvenes Curadores de Pinta Sud | ASU? ¿Cómo fue su experiencia?

 

Luis Ocampos Pompa: El Programa Jóvenes Curadores busca habilitar un espacio a las voces jóvenes que se están introduciendo a la escena de las prácticas curatoriales. La experiencia fue muy enriquecedora.

 

Majo Fiorio: Este programa se presentó como una plataforma para otorgar espacios a nuevas voces y a nuevas miradas. Fue una experiencia desafiante que implicó tener en cuenta la gestión con el espacio, el acompañamiento de producción obra, la expografía, el montaje, el diseño y la comunicación.

¿Qué aspectos del programa consideran más valiosos para su desarrollo profesional?

 

Majo Fiorio: Considero invaluable tanto el acompañamiento de Adriana Almada como la experiencia trabajando con los artistas y el espacio. Recalco el intercambio de puntos de vista entre los equipos de trabajo y el aspecto marcadamente colaborativo que se trazó desde el inicio. También cabe mencionar la excelente organización por parte de Pinta Sud Asu, esta iniciativa nos ayudó a crear lazos, a ganar experiencia, a vincular piezas y a vincularnos entre pares.

 

Luis Ocampos Pompa: Considero que uno de los aspectos más valiosos fue haber trabajado de cerca con curadores de larga trayectoria, que dedicaron su tiempo y experiencia para orientarnos en nuestras propuestas.

¿Podrían describir las exposiciones que les tocó curar en Pinta Sud | ASU 2024 dentro del programa? ("Testimonios de lo indómito". Exhibición colectiva en Espacio E con la curaduría de Majo Fiorio y "Perseguir el sol: paisajes deseados para el fin del mundo". Exposición colectiva en La otra Casa de Asterión con la curaduría de Luis Ocampos Pompa)

 

Luis Ocampos Pompa: La exposición “Perseguir el sol: paisajes deseados para el fin del mundo”, reúne el trabajo de tres artistas de mediana trayectoria y que aún no tienen suficiente visibilización: Rudy Cáceres, Jonatan Fernández y Giovanni Ferreira. El tema de la muestra gira en torno al paisaje, partiendo de la pregunta por la carga emocional que se aloja en el gesto de contemplarlo, en un presente asediado por múltiples expresiones de violencia y deterioro de los entornos naturales. Cada artista ha trabajado sobre la base de deseos o dudas por el devenir de la existencia en el mundo, abordando temas como la contaminación, el impacto de los residuos plásticos y un hipotético fin del mundo.

 

Majo Fiorio: La exposición lleva el título "Testimonios de lo indómito". Reúne obras de Belén Rodríguez, Leticia Alvarenga y Brune Poletti. La propuesta se presenta en la sala Erika Milée de Espacio E; la misma aborda, desde diferentes medios, formas de situarse ante el estado del presente. Los artistas parten de cuestiones relacionadas a problemáticas que acontecen en el territorio, sus prácticas plantean maneras de concebir el arte desde sus lugares de enunciación. Esta muestra toma a las obras como testimonios contaminados que distorsionan las estructuras e imágenes preconcebidas por aparatos estatales y religiosos.

¿Cómo ven el rol de los jóvenes curadores en la promoción y difusión del arte emergente y cómo estos programas facilitan esta tarea? 

 

Luis Ocampos Pompa: En este momento en particular, la escena artística paraguaya se ha diversificado mucho y existen espacios que se interesan por diferentes propuestas de obras y también por miradas curatoriales jóvenes. Sin embargo, aún noto cierta resistencia generacional a la hora de dar lugar a las nuevas voces. Este tipo de programas permite que nos acerquemos y conversemos para compartir nuestros saberes y miradas en un ambiente de intercambio respetuoso.

 

Majo Fiorio: Veo este rol como algo incisivo a la hora de presentar propuestas a partir de otras miradas. Los jóvenes curadores y artistas emergentes necesitan trabajar en conjunto y generar una comunidad, ya que a partir de allí se afianzarán los procesos que están empezando o llevando a cabo y que perdure en el tiempo. Programas de esta índole facilitan compartir ideas entre quienes están iniciando o incursionando y quienes ya poseen una larga trayectoria, son espacios formativos fundamentales y claves en nuestro contexto, ya que no existen muchas oportunidades como ésta. La continuidad de este tipo de iniciativas facilitará dinamizar el ambiente artístico/cultural en el presente y el futuro.

 

¿En qué medida piensan que la formación y apoyo a jóvenes curadores puede influir en la evolución de las instituciones culturales y museos de la región?

 

Luis Ocampos Pompa: Puede influir positivamente. Sin caer en una romantización de las nuevas generaciones, los jóvenes ciertamente miran con otros ojos lo que han recibido de sus antecesores. Esas miradas, acompañadas de una correcta orientación, pueden acercarnos a nuevas maneras de imaginar el mundo y los sistemas que lo ordenan, incluidos los sistemas culturales.

 

Majo Fiorio: Por un lado, se puede afirmar que esto implicará muchos cambios y disputas entre perspectivas generacionales, que puede conllevar esfuerzo en la escucha y en el relacionamiento; por otro lado, también se podría generar un sistema que cree una sinergia con posturas y reflexiones diversas, multiculturales e inclusivas, un constante vaivén entre las distintas preocupaciones y concepciones de los agentes claves en esos espacios.

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