EDWIN MONSALVE: LA HUELLA EN EL PROCESO DE TRANSFORMACIÓN, EN FERNANDO PRADILLA
Por Álvaro de Benito
Memoria vegetal reúne obras inéditas que conforman paisajes que describen procesos y ausencias. Monsalve emplea el residuo fósil como pigmento y lo inserta en la obra como técnica y símbolo para reflexionar sobre cómo la humanidad transforma el entorno y su propia historia.
La galería Fernando Pradilla acoge en su última exposición del año Memoria vegetal, una muestra individual de Edwin Monsalve (Medellín, Colombia, 1984) en la que se presentan obras de reciente creación que parten de la investigación sobre la relación entre naturaleza, paisaje, extracción y memoria que lleva desarrollando en sus últimas épocas. Con una gran fuente de inspiración en las expediciones botánicas llevadas a cabo por el científico José Celestino Mutis durante el siglo XVII, las series que presenta el artista colombiano reinventan los registros visuales de la época y remarcan su carácter de descubrimiento y cierta abstracción.
Monsalve insiste en la mirada curiosa hacia la naturaleza, pero, en su afán de vincular los procesos de destrucción, otorga al petróleo y al carbón —ambos materiales con origen en la descomposición de elementos orgánicos— un papel predominante en la técnica compositiva. El registro de lo natural pasará a realizarse con esos materiales, incidiendo conceptualmente en una inversión del sentido de lo natural y haciendo que los mismos productos que surgieron en los bosques y selvas se convierten, literalmente, en materia pictórica.
Esta opción posee una carga crítica y poética de calado, uniendo lo natural y lo artificial, lo orgánico y lo industrial, en un registro único y válido para ese análisis. Monsalve propone una reflexión sobre la memoria de la naturaleza y el residuo como derivado del extractivismo. En sus obras, los paisajes, de corte abstracto a pesar de tener una referencia evidente en lo figurativo, brotan de la oscuridad. Tal como señala el artista, lo que percibimos como bello suele encerrar un “terror sublime”, como si de un aviso sobre lo frágil del entorno natural frente al impacto del hombre se tratase.
Edwin Monsalve. Memoria vegetal puede visitarse hasta el 17 de enero de 2026 en la galería Fernando Pradilla, Claudio Coello, 20, Madrid (España).

