LOS PAISAJES DISTÓPICOS DE FERNANDA GALVÃO

FOUNDRY SEOUL presenta a la artista emergente Fernanda Galvão, de São Paulo, en su primera exposición individual en Asia, Oyster Dream.

LOS PAISAJES DISTÓPICOS DE FERNANDA GALVÃO

Con diecinueve nuevas pinturas y una instalación de video ampliada para el espacio expositivo, Oyster Dream ofrece la oportunidad de examinar la práctica artística de Galvão, a través de la cual la artista observa unidades microscópicas de la naturaleza y del cuerpo humano, como células y tejidos que crean los paisajes de un futuro ecosistema distópico. Estos son creados con su imaginación basada en el estudio de la literatura de ciencia ficción y la cinematografía.

 

La obra de Fernanda Galvão parte de sus observaciones de la naturaleza y el cuerpo. La artista profundiza su estudio en jardines, fotos de plantas y el ecosistema salvaje que encuentra en sus excursiones por el bosque o el desierto. También examina el cuerpo humano con imágenes de estudios histológicos o ilustraciones de libros de texto de anatomía. Las observaciones a diferentes escalas enriquecen la investigación de la artista. Amplía su visión a mundos invisibles a simple vista, como los tejidos celulares vistos en un microscopio o el interior del cuerpo humano que muestra una radiografía. Así descubre una pista que estallará en un vasto universo imaginario.

 

De su colección de imágenes diversas, extrae algunas partes que le interesan. Las desarrolla en un "bioma pictórico" que constituye un ecosistema de otro mundo. La imaginación de la ciencia ficción desempeña un papel fundamental en este proceso.

 

En 2020, la artista empezó a interesarse por las impresiones sensoriales que recibe de la naturaleza y los gestos corporales correspondientes. Sus lienzos presentan un conjunto recurrente de formas y gestos que ella denomina "alfabetos gestuales". Estos "alfabetos" tienen diferentes formas: gruesas curvas que serpentean por la atmósfera y la superficie de la tierra; diagonales cortas y poderosas que parecen raspar la superficie, entre otras. Como tales, transmiten la atmósfera de ciertos momentos, que no pueden traducirse a un lenguaje o forma concretos. Esta técnica recuerda a las iniciativas surrealistas y expresionistas que buscaban captar dimensiones inconscientes y evocar la subjetividad de la pintura.

 

Los cuadros de Fernanda Galvão se dividen en dos categorías. Sus cuadros a gran escala ofrecen una visión de gran angular de los vastos terrenos y vigorosos ecosistemas del mundo futurista que ha creado y sumergen al espectador. Por su parte, los cuadros de tamaño medio, que muestran primeros planos de su singular "bioma pictórico", ofrecen una visión más cercana de las extrañas y exóticas criaturas que componen el nuevo mundo. Los límites espaciales entre la realidad y el mundo imaginario se difuminan en el espacio expositivo. Funciona como vía de conexión con el mundo futuro imaginado por la artista.

Fernanda Galvão compara su práctica artística con el trabajo de un jardinero. Del mismo modo que un jardinero cuida un jardín plantando semillas y podando plantas, la artista traduce sus observaciones en símbolos visuales, dibujándolos sobre el lienzo, borrándolos y apilándolos de nuevo unos sobre otros. A través de estas creaciones emerge gradualmente el propio mundo futurista y de ciencia ficción de la artista, que funciona según principios totalmente distintos del sentido común y las leyes físicas de nuestro mundo. Este nuevo espacio-tiempo es un mundo distópico desprovisto de seres humanos, pero también es un mundo dinámico lleno de la energía de seres misteriosos de la imaginación de la artista. Los paisajes de Fernanda Galvão conectan mundos microscópicos y el vasto universo y se mueven libremente entre ellos, llevándonos a un futuro fascinante donde coexisten la tranquilidad y el caos, el nacimiento y la muerte, el frío y el calor, la elegancia y lo salvaje, y lo real y lo surrealista.

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