DANIEL STEEGMANN MANGRANÉ: ESTUDIOS DE ECOLOGÍA
Profundamente influenciado por el contexto socio-natural de Brasil, el trabajo de Daniel Steegmann Mangrané (Barcelona, 1977; vive y trabaja en Río de Janeiro) se adentra en la ecología como herramienta para analizar las relaciones de transformación mutua.
La exposición A lead Shapes the Eye incluye una amplia gama de técnicas como collage, dibujo, hologramas, instalación, imagen en movimiento, fotografía, escultura, sonido y poesía, y este evento marca su debut finlandés en el Museo de Arte Contemporáneo Kiasma.
Empleando ideas ostensiblemente opuestas como pertenencia y disolución u opacidad y transparencia, Steegmann Mangrané crea entornos inmersivos materializando estados liminales en los que lo visual y lo material se fusionan. La exposición de Kiasma es una oportunidad única para acercarse a la obra ampliada del artista, un lugar de experiencia cohesionado aunque diverso y una reflexión sobre las múltiples redes que definen la vida en el planeta.
La quinta planta del museo se transforma en una instalación inmersiva. Un elemento llamativo en las galerías de la última planta es la luz natural que entra por las ventanas a través de filtros de colores, lo que hace que la exposición cambie constantemente, según las condiciones de luz exterior. El suelo está revestido de moqueta azul, que desnaturaliza y cuestiona aún más el espacio típico de un museo.
Naturaleza y artificio se encuentran a menudo en la obra de Steegmann Mangrané. Lo que está hecho por el hombre y lo que procede de la naturaleza no está claro. Para el artista, sin embargo, no son opuestos. La humanidad forma parte de la naturaleza; es algo que no podemos situar fuera de nosotros como si fuera un mero telón de fondo de nuestras necesidades. Para Steegmann Mangrané, la selva tropical –un elemento recurrente en su obra– es una metáfora de la interconexión de todas las cosas.
Haciéndose eco del uso de estrategias corporales, perceptivas y sensoriales como medio de participación política por parte de artistas brasileños de los años sesenta como Lygia Clark y Hélio Oiticica, Steegmann Mangrané crea situaciones sensuales y lúdicas, que superan los dualismos artificiales que han definido históricamente nuestra lectura del mundo. Según él, tales dicotomías no sólo son falsas, sino también jerárquicas, ya que sitúan la mente por encima del cuerpo, el pensamiento racional por encima de la emoción y la cultura por encima de la naturaleza, permitiendo en última instancia visiones nocivas del mundo. En contraposición, Steegmann Mangrané propone un enfoque integrado para abordar el momento crítico de crisis ecológica que vivimos.